El FMI retrasa hasta 2015 la vuelta de España al crecimiento económico

La recuperación se vuelve a retrasar. Una vez más, el Fondo Monetario Internacional (FMI) llega con malas noticias para la economía española, que enfrían el optimismo oficial que el Gobierno intenta exhibir en las últimas semanas al calor de una mejora estacional de los datos de paro. La actualización de las previsiones del organismo mantiene para este ejercicio una contracción del 1,6%, como dijo en abril, cuando dio ya dio un mazazo a la economía española. Pero, además, ahora el Fondo pasa la tijera a la proyección del año que viene. En lugar de crecer un 0,7% pronostica que la economía se estancará en 2014. La nueva previsión es 0,0%.

Es decir, el ansiado crecimiento que esperaba el Gobierno español y que auguraba el propio FMI hace unos meses se retrasa hasta 2015 en términos anuales.Eso no quiere decir que no haya algún periodo de crecimiento trimestral, pero la previsión del Fondo es que eso no será suficiente para lograr un crecimiento anual en 2014. Un año de estancamiento en tasa anual es compatible con crecimientos trimestrales mínimos de la economía. Es decir, que en el mejor de los casos la recuperación será lenta y penosa.

La previsión del Fondo es una de las más negativas de cuantas manejan los organismos públicos y privados. Según los datos recopilados por Funcas, la media de los economistas prevé un crecimiento del 0,7% para el año próximo. El FMI, de nuevo, desconfía de las previsiones del Gobierno (0,5%), pero también se separa de los cálculos de otros organismos oficiales como el Banco de España (0,6%), la Comisión Europea (0,9%) o la OCDE.

El FMI es más pesimista que la gran mayoría de los analistas 

Según las previsiones actualizadas del Fondo, solo Italia tendrá un rendimiento peor que España este ejercicio, algo que hasta cierto punto se esperaba. Pero el año que viene es España la que se queda complemente descolgada de la recuperación que experimentará el conjunto de la zona euro. De hecho, según las previsiones, la economía española es la única que no crecerá en 2014, entre las 14 para las que ha dado datos nuevos el Fondo. La rebaja, además, es considerable. De hecho, estas siete décimas es el mayor ajuste entre las economías avanzadas analizadas en el informe del FMI. Solo las previsiones de Brasil han empeorado más: ocho décimas.

Como sugieren los técnicos del organismo con sede en Washington, es como si la economía española estuviera atrapada en una espiral perniciosa. Por un lado, persisten los efectos de una recesión más dura y prolongada de la previsto y deseado. Por otro, está el efecto de las medidas de ajuste. Es un problema que se hace extensible a los otros países con problemas. El FMI acepta ya que el ajuste fiscal debe hacerse de forma gradual y mirando al medio plazo. También pide un mayor avance en la reforma del sector bancario.

Thomas Helbling, uno de los técnicos que participaron en la elaboración de la revisión, habla de una "mejora" en la competitividad de la economía española respecto a abril, como también se ha visto en el conjunto de la zona euro. Además menciona como cambio positivo la mejora en la exportaciones. Pero el recorte a la baja para 2014 lo atribuye al efecto de las medidas fiscales adicionales adoptadas para reducir el déficit, que no se tuvieron en cuenta hace tres meses y que ahora se incorporaran a las proyecciones. En su opinión, los números hay que interpretarlos como signos de se está produciendo una estabilización de las condiciones económicas en la zona euro.

Hace poco menos de un mes, el FMI publicó las conclusiones de su examen de la economía española, aunque entonces no publicó previsiones. Entonces ya se hizo referencia a un ajuste fiscal más suave del que exige la Comisión Europea para no poner trabas adicionales a la recuperación. Sin embargo, desde Washington se insiste que Madrid debe hacer más en la reforma laboral para combatir el alto desempleo. En sus conclusiones, el Fondo pedía una nueva vuelta de tuerca que abarate el despido y permita bajar los sueldos.

Los desequilibrios que afronta España en el plano fiscal y exterior, en todo caso, se están corrigiendo con rapidez. Eso no es suficiente para poner fin por si solo a la recesión. Los técnicos del FMI admiten con sus últimas proyecciones que las perspectivas para la economía española continúan siendo difíciles.