Linde pide a los bancos que “despejen las dudas” sobre su solvencia

Pese a que la convicción generalizada es que la situación del sistema financiero es mucho mejor que hace un año, el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha lanzado este martes un mensaje cauto y ha reclamado a los bancos españoles que actúen para despejar las dudas sobre su solvencia.

En un encuentro sobre la reforma del sector financiero celebrado en Madrid, los principales actores del sector bancario español se han mostrado optimistas de cara el futuro próximo. El consejero delegado de CaixaBank, Juan María Nin, ve a la economía española en una “zona de inflexión”, mientras que Ángel Cano, de BBVA, también observa cambios positivos. Cano considera que España tiene hoy un sistema financiero que es mucho más sólido que antes del inicio de la crisis y también “uno de los más eficientes” de Europa.

Pero Linde, aunque ha augurado que España se acercará al crecimiento cero en el tercer trimestre, ha optado por la prudencia emplazando a las entidades bancarias a aprovechar el margen disponible para aumentar sus recursos propios, pese a que las nuevas exigencias de capital —conocidas como Basilea III— no serán obligatorias hasta 2019. Con todo, ha matizado que una aplicación anticipada de estos criterios podría tener efectos negativos por ser "demasiado procíclica". En términos similares se ha manifestado el secretario de Estado de Economía. Fernando Jiménez Latorre cree que los bancos han recuperado la confianza de los mercados pero estima necesario seguir vigilando la solvencia del sistema y “no relajarse”. En este sentido, Nin ha advertido de que el aumento de las exigencias de capital encarece y dificulta el crédito.

Es esencial mantener en el futuro la coordinación internacional en materia de regulación Luis María Linde

El repaso del gobernador a los avances regulatorios ha incluido una llamada a mantener la coordinación internacional cuando mejore la situación, y a evitar las posturas proteccionistas o renacionalizadoras. Para Linde, un retroceso en la integración de los sistemas financieros mundiales sería el peor resultado posible de la crisis.

Tanto Linde como Miguel Martín, presidente de la patronal bancaria AEB, han tratado algunos de los temas que quedan por cerrar en la regulación europea, como el nivel de separación entre la banca comercial y la de inversión o la resolución de las entidades que no sean viables. Mientras en Estados Unidos se ha optado por imponer una diferenciación clara entre ambas ramas del negocio, Europa aún no se ha pronunciado en este sentido. Linde ha defendido que se exijan “requisitos más estrictos” a las actividades financieras más arriesgadas. Martín, por su parte, ha insistido en la “necesidad” de que los bancos que fracasen se liquiden y salgan del mercado para no lastrar todo el sistema.

El presidente de una de esas entidades fracasadas —que sin embargo fue rescatada—, José Ignacio Goirigolzarri, ha señalado que los cambios de regulación retrasaron sus planes en Bankia, pero ha reconocido que son positivos porque han generado un entorno “blindado, estable y regulado”. En cuanto a la situación de la entidad, el dirigente de BFA-Bankia ha destacado que la entidad ha estabilizado sus “activos dudosos” en la primera parte del año y presumió de que “un año después, Bankia sí es gobernable y sí tiene futuro”.

Más satisfecho aún se ha mostrado el consejero delegado de Caixabank, que ha admitido que el banco está abierto a nuevas compras y preparado para competir con Santander y BBVA. Nin ha insistido sin embargo en la necesidad de hacer un esfuerzo para recuperar la confianza de los clientes y la credibilidad de la banca, algo compartido por todos los representantes de entidades bancarias intervinientes en el encuentro organizado por KPMG y el diario Expansión en una suerte de acto de contrición. Ángel Cano ha admitido que en adelante, la sociedad exigirá a los banqueros “ser más responsables, honestos y transparentes”.