La troika concede dos años más de lo previsto a Chipre para realizar los ajustes

Las pymes chipriotas respiran más tranquilas. Tras una semana de severas medidas de control para evitar una fuga de capitales, el Gobierno de Nicosia suavizó este martes parte de ellas para que la crisis no pase una factura aún más alta a la economía real. La principal mejora consiste en elevar de 5.000 a 25.000 euros el importe de las transferencias dentro del país que no necesitan autorización del banco central. Las transacciones superiores —entre 25.001 y 200.000 euros— estarán sujetas a la aprobación, en un plazo de 24 horas, de la entidad emisora.

El Gobierno eleva de 5.000 a 25.000 euros el límite para las transferencias

El decreto emitido por el Ministerio de Finanzas permite incrementar el límite en los pagos con cheques a otras entidades hasta los 9.000 euros mensuales por persona y banco —hasta solo se podían ingresar—, pero mantiene en 300 euros el límite a la retirada de efectivo por persona y día o la prohibición de sacar más de 3.000 euros en efectivo cuando los chipriotas salgan al extranjero. Por extranjero en Chipre se entiende también la República Turca de Chipre del Norte, que ocupa el tercio septentrional de la isla y solo reconoce Ankara. Los carteles —y los controles— que advierten de la prohibición de sacar más son visibles en los pasos fronterizos de Nicosia. También se han redoblado las inspecciones en busca de efectivo en los aeropuertos del país.

Al levantamiento de las restricciones no fue ajena la petición de la Cámara de Comercio. Su responsable advirtió el viernes pasado de “serios problemas de liquidez y riesgo de que los cheques que se emitan queden al descubierto”. La prensa local desgranaba ejemplos de incidencias, como algunas agencias de alquiler de coches con dificultades para recibir flota o recambios, o empresas importadoras de alimentos que no lograban pagar a proveedores y se quedaban momentáneamente sin suministros.

En una importante agencia de alquiler de automóviles recibían con alivio la noticia. “Durante la Semana Santa tuvimos que cancelar algunas reservas, porque no había coches nuevos disponibles. Pero no solo era difícil afrontar pagos a proveedores, sino también los salarios. Somos unas 60 personas en plantilla y el total de nuestros sueldos sobrepasaba el máximo permitido para transferencias dentro del país”, explica Yorgos (nombre supuesto).

No fue esta la única buena noticia del día, pese a una previsión récord de recesión para este año: el 9%. En virtud del acuerdo final con la troika sobre el rescate de 10.000 millones de euros, Chipre dispondrá de dos años más, hasta 2018, para alcanzar los objetivos de déficit presupuestario y para acometer el programa de privatizaciones. El Gobierno confirmó la conclusión de las negociaciones sobre el memorándum, heredado del Ejecutivo anterior y que, por tanto, ha sido objeto de muchas correcciones. El pacto, que permitirá a Chipre percibir el primer tramo de ayuda en mayo, contempla un plazo de amortización del préstamo de 22 años a un interés del 2,5 % (más bajo que el de 2.500 millones concedido por Rusia en 2011).

Las reservas de gas podrían cubrir el 40% del consumo anual de la UE

Según fuentes próximas a la negociación, la baza que ha permitido ganar tiempo a Nicosia son las importantes reservas de gas natural que atesoran sus aguas: en el acuerdo con la troika hay una mención expresa a la garantía de explotación del tesoro, los 200.000 millones de metros cúbicos de gas natural —al precio actual, unos 80.000 millones de dólares— del yacimiento Afrodita. No es una casualidad, la fecha prevista para el inicio de las exportaciones es también 2018. Esas reservas podrían cubrir el 40% del consumo anual de gas de la Unión Europea, según los datos que maneja el Gobierno chipriota, pendientes de ser auditados. Un dato que tal vez haya podido ablandar a un continente muy dependiente energéticamente hablando.

La Bolsa reabre a medio gas

Mientras tanto, la Bolsa de Chipre ha reanudado este martes su actividad tras dos semanas de cierre. Su índice general, formado por 18 valores, ha registrado una caída del 2,6%. Sin embargo, se trata de un valor poco representativo de la actividad hoy, ya que solo han comenzado a cotizar tres empresas. La banca problemática, Laiki Bank y el Banco de Chipre, sobre la que recaen las miradas ante el temor de un desplome bursátil, siguió congelada en el parqué junto a otras 13 compañías.

De este modo, el 2,6% de caída es una media que tiene en cuenta la valoración que 15 de las cotizadas registraron antes de que estallara la crisis. Si se mira la evolución de las tres firmas que sí han estado disponibles para la compraventa, sus caídas son muy superiores: el operador de cruceros Louis bajó el 18%, Logicom el 10% y el Hellenic Bank el 20%. Y eso a pesar de que en todo el día solo se registraron 38 transacciones con un valor total de 19.202 euros, según datos ofrecidos por Bloomberg y recopilados de la Bolsa de Chipre.

La suspensión de la cotización de las acciones del Laiki Bank y el Banco de Chipre seguirá al menos vigente hasta el próximo día 15 de abril, “para asegurar el correcto funcionamiento del mercado y la protección de los inversores”, según fuentes de la entidad.