Bruselas pide ampliar el control de capitales en Chipre más allá del martes

Lo más probable es que se apruebe un rescate, pero la pésima gestión de la crisis chipriota por parte de las autoridades europeas dejará cicatrices aunque llegue el acuerdo. La Comisión Europea ha pedido este viernes prolongar los controles de capital en Chipre más allá de la fecha límite para llegar a un acuerdo y reabrir las oficinas de los bancos para evitar una fuga masiva de capitales, explicó un portavoz. El Banco Central Europeo (BCE) es la primera línea de defensa para evitar una bancarrota en Chipre si la desconfianza se adueña de los chipriotas tras el acuerdo. Pero Bruselas contempla ya la posibilidad de restringir la libre circulación de capitales hacia países terceros.

Fuentes europeas no descartan que la medida pueda extenderse a Grecia si el efecto contagio se desencadena. La tensión es máxima para que Nicosia apruebe un rescate que satisfaga a sus socios, pero también para que una vez se aplique el rescate todo vuelva, más o menos, a la normalidad.

El pasado miércoles, el grupo de trabajo del Eurogrupo ya discutió la posibilidad de imponer controles de capital para aislar la eurozona del posible efecto contagio tras un eventual colapso de la economía chipriota. “El incumplimiento de la garantía de depósitos, la materialización de la amenaza de huida masiva de depósitos, y la probable puesta en marcha de controles de capital son cruciales para el futuro de la eurozona y de su unión bancaria”, explicó Nicolas Verón, de Bruegel.

El banco central de Chipre extendió el jueves las vacaciones bancarias hasta la semana próxima. El parlamento podría imponer en las próximas horas esos controles como medida de emergencia, así como medidas para cerrar los bancos insolventes.