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“Esto es, simplemente, un robo”

"No sé por qué tengo que pagar yo por los errores de los bancos", se lamenta un joven

Bastaba acercarse a las colas que se formaron desde primera hora de ayer ante los cajeros para palpar a manos llenas la indignación entre los ciudadanos chipriotas ante la decisión de retener hasta el 10% de sus depósitos para costear parte del rescate al Estado, pero sobre todo, a la banca de su país. “Pura y simplemente, esto es un robo”, resumió un pensionista, que no se identificó, a la agencia Reuters.

“Pensábamos que todos los ahorros que estuviesen por debajo de 100.000 euros estaban a salvo. No tengo mucho, pero no sé porqué tengo que pagar por los errores de los bancos”, añadió Andri Menelaou, de 25 años. En teoría, las normas europeas garantizan los depósitos hasta ese límite, una disposición que el impuesto incluido en el rescate chipriota —un 6,75% hasta 100.000 euros, un 9,9% para cantiades superiores—, deja en evidencia.

Los cajeros permitían sacar hasta el límite diario —1.000 euros en la mayoría de los casos—, aunque en las cuentas siempre quedaban congelada la cantidad que, a partir del martes, cobrará el Ejecutivo en forma de impuesto. Las oficinas de las cooperativas de crédito, que habitualmente abren los sábados, cerraron en cuanto se formaron colas con ciudadanos que pedían retirar todo su dinero. Y, según informaron varios ciudadanos a medios locales, las transacciones por Internet quedaron bloqueadas.

“Estoy muy enfadado, trabajé durante años para ahorrar, y ahora pierdo dinero porque así lo deciden alemanes y holandeses”, clamó Andy Georgiou, de 54 años. “Los políticos y los ejecutivos de la banca se han cubierto las espaldas y ahora es la gente corriente la que paga”, afirmó Christos Demetriades, ante la oficina recién cerrada de un banco cooperativo, en Nicosia, la capital chipriota.

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