El Fondo de Garantía Salarial utiliza en 2012 un 22% más de lo presupuestado

El Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), el encargado de garantizar el pago de salarios e indemnizaciones a las empresas insolventes o en concurso de acreedores, pagó en 2012 algo más de 1.530 millones de euros, un 2% más que el año anterior y un 22% por encima del presupuesto previsto por el Ministerio de Hacienda, de 1.250 millones. Para hacer frente a sus compromisos de pago, el Fondo tuvo que recurrir a un suplemento de crédito extraordinario de 300 millones de euros, aprobado el pasado octubre por el Consejo de Ministros.

El Fogasa es la tercera pata del presupuesto de la Seguridad Social, detrás del sistema de pensiones y las prestaciones por desempleo. En contra de las previsiones de la mayoría de los expertos, que veían imposible cuadrar las cuentas en una situación de recesión económica y paro creciente, el Ejecutivo insistió en que la Seguridad Social terminaría 2012 con equilibrio presupuestario. La realidad ha ido desmintiendo esas previsiones del Gobierno. Por un lado, las pensiones tuvieron un déficit de 5.800 millones de euros. Por el otro, el gasto en prestaciones de desempleo creció en 3.200 millones de euros, un 5,6% más que en 2011.

El resultado de los desajustes entre ingresos y gastos de estas tres partidas provocará un déficit en la Seguridad Social de 10.500 millones de euros, un 1% del PIB, tal y como confirmó el pasado 29 de enero el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. La cifra, un récord histórico, ha obligado al Ejecutivo a recurrir al Fondo de Reserva, de donde sacó hasta 6.500 millones a lo largo del año pasado. Para poder utilizar la hucha de las pensiones el Gobierno necesitó modificar la ley.

Algo más de dos tercios del gasto del Fogasa se destinaron al pago de indemnizaciones: 1.028 millones de euros, un 4,8% más que el año anterior. El otro tercio, el pago de salarios, ha descendido: 502 millones, un 3,4% menos que en 2011. Según los datos del Ministerio de Empleo, 254.931 trabajadores recibieron prestaciones del Fondo durante 2012, un 1,1% más que el año anterior.

La crisis ha disparado las peticiones de concurso de acreedores. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2011 se acogieron a la antigua suspensión de pagos 5.910 empresas, un 18,4% más que el año anterior y 6,5 veces más que en 2006. Solo en los tres primeros trimestres de 2012, pidieron concurso 4.261 empresas, un 27,9% más que en el mismo periodo del año anterior. Eso ha hecho crecer la cantidad que el Fogasa debe destinar a cubrir los sueldos e indemnizaciones de las empresas concursadas: 643 millones de euros en 2012, un 7,3% más que en 2011.