México busca vender su momento
El país apuesta por el turismo como motor del futuro de su economía
“Este es el momento de México”. Es el mensaje que el nuevo presidente del país, Enrique Peña Nieto, viene intentando transmitir desde su discurso inaugural, el pasado 1 de diciembre. El Gobierno mexicano quiere hacer saber al mundo que, más allá de la violencia y el narco, México vive un momento dulce, y que el turismo —tercera fuente de ingresos del país y el 8,4% de su PIB— es la mejor herramienta que tiene para darlo a conocer.
La recién estrenada secretaria (ministra) de Turismo, Claudia Ruiz Massieu, ha visitado Madrid para participar en la feria internacional de turismo Fitur, uno de los mayores escaparates del mundo para potenciar ese mensaje. Y como parte de esa ofensiva promocional, participó el pasado viernes en un desayuno coloquio organizado por EL PAÍS en el que estuvieron presentes destacados empresarios del sector turístico de un lado y otro del Atlántico. Allí debatieron los problemas actuales que vive la industria en México, valoraron los esfuerzos del nuevo Gobierno por solventarlos y aventuraron previsiones sobre su futuro.
Pese a que el “primer eje” de la política de Peña Nieto es “un México en paz”, el problema de la violencia sigue siendo la principal preocupación de los potenciales visitantes. “El problema de la seguridad ha frenado el desarrollo del país en general y de su sector turístico en particular”, afirmó el director de estrategia de la aerolínea Iberia, José Bolorinos. Ruiz Massieu intentó despejar dudas recordando los tres principales pilares de la política de seguridad del nuevo Gobierno: “Primero, reducir la violencia focalizando la atención en las familias”, indicó. “Luego, un ambicioso programa de prevención social del delito intentando resolver el problema en su raíz, en las poblaciones afectadas por la pobreza y la exclusión. Por último, contamos con el propio desarrollo económico del país como factor que reduzca la criminalidad y la violencia”. Además, el nuevo Ejecutivo pretende crear un código penal y una ley de enjuiciamiento criminal únicos para todo el país. Ahora, cada uno de los Estados y el Distrito Federal tiene un código penal distinto para los delitos que caen bajo su competencia. En todo caso, resaltó Ruiz Massieu, México en general “es un país seguro”, y los problemas están “enfocados en regiones y ciudades concretas”.
El problema de muchos empresarios del sector no es la violencia, es la mala fama
Varios de los empresarios presentes resaltaron que muchas veces con lo que tienen que luchar, más que con la violencia, es con la mala fama. “En Londres o París, cuando uno dice que va a México, le miran como si fuera a la guerra del Vietnam”, señaló Juan Luis Cebrián, presidente de EL PAÍS. “Yo visito Ciudad de México regularmente y, a mi entender, no es más peligroso que otras ciudades latinoamericanas”, apuntó, para concluir: “Creo que es, ante todo, un problema de comunicación”.
Otros empresarios mexicanos coincidieron con Cebrián. “Yo soy de Mazatlán, en Sinaloa”, afirmó el empresario Ernesto Coppel, una región a la que el auge del narco ha vuelto “levantisca y bronca”. Y prosiguió: “Después de que el Gobierno regional purgase a 2.000 de los 3.000 policías de la región y mejorase la formación y los salarios de los restantes, los delitos de alto impacto se han reducido en un 70%”. Coppel se declaró “tranquilo” con el futuro del turismo en Mazatlán y se mostró esperanzado de que la violencia “deje de ser una prioridad nacional y se convierta en un problema normal de policía”. El empresario hotelero Luis Barrios, de City Express, indicó el caso de Ciudad Juárez, donde las estadísticas de delitos violentos han mejorado “espectacularmente”.
Reforzar la seguridad es prioritario para satisfacer una vieja ambición del Gobierno mexicano. En palabras de Javier Moreno, director de EL PAÍS, se trata de “capilarizar” el turismo, es decir, que vaya más allá de los destinos tradicionales de sol y playa como Cancún, la Riviera Maya o Los Cabos para conocer otros atractivos de México, tanto naturales como culturales.
Otro factor que debe ayudar a abrir nuevas localidades al turismo es la mejora de equipamientos: carreteras, puertos y aeropuertos. Una de las prioridades del nuevo Ejecutivo es un plan de infraestructuras que, como destacó Ruiz Massieu, “incluye por vez primera un foco en el sector turístico”.
El plan de infraestructuras del nuevo Gobierno hace hincapié en el desarrollo del sector turístico
La secretaria puso como ejemplo el impulso al ferrocarril transpeninsular, anunciado por el propio Peña Nieto en su discurso inaugural, que unirá los complejos hoteleros de la costa este de la península del Yucatán con otros destinos turísticos de la región, como Chichén Itzá o Mérida, que hasta ahora solo tenían acceso a través de carretera.
Pero este afán por abrir nuevas zonas del país al turismo no debe descuidar los destinos ya existentes, advirtió Simón Pedro Barceló, presidente del grupo que lleva su nombre. “Lo que pedimos es un equilibrio”, afirmó. “No solo construir infraestructuras, sino también reforzar las ya existentes”. Y alertó: “Si promocionamos los destinos antes de mejorar las infraestructuras, tenemos un problema”. Barceló también consideró que “no hay que menospreciar el turismo del todo incluido”.
De la misma opinión es Manuel Panadero, adjunto al presidente de Globalia, el mayor grupo turístico español. “Entre nuestros objetivos está recuperar nuestra actividad hotelera en Cancún y el Yucatán”, afirmó. Para Panadero, el país “es un valor refugio por muchas razones”, y “si a México le va bien, a nosotros también nos irá bien”. El directivo de Globalia valoró los esfuerzos del Ejecutivo mexicano por incentivar la búsqueda de nuevos destinos, reconociendo que el “salto al Pacífico” del grupo “está pendiente”, pero es “complicado” con las actuales condiciones económicas.
Y aquí reside la paradoja de la situación: México busca seducir al sector turístico español en el momento en el que este vive sus horas más bajas en décadas. Pero a pesar de la crisis, el país sigue siendo “un destino estratégico”, según afirmó Eduardo Carranza, director comercial de Catai Tours, por su atractivo para los viajeros españoles con un poder adquisitivo medio y alto. Fernando Tomás, de Viajes El Corte Inglés, coincidió en resaltar la importancia de México como destino, pero urgió a la secretaria Ruiz Massieu un mayor esfuerzo de promoción turística y de formación de agentes de viajes.
Queremos aprender de las mejores prácticas del sector turístico español” Pablo Azcárraga, Consejo Nacional Empresarial Turístico
A pesar de que España ha perdido fuelle como origen de inversiones y emisor de turistas, los asistentes han coincidido en que sigue teniendo una enorme importancia para México en general y su sector turístico en particular. “México confía en España”, afirmó Ruiz Massieu, “porque España ha sido solidaria con nuestro país en los momentos difíciles”. Es por eso por lo que el país norteamericano “quiere ayudar a que España se recupere económicamente”. El atractivo de España para el sector turístico mexicano es, sobre todo, la experiencia. “Queremos aprender de las mejores prácticas de España”, afirmó Pablo Azcárraga, del Consejo Nacional Empresarial Turístico.
La apuesta por el turismo se engloba dentro del proyecto del nuevo Gobierno de Peña Nieto para consolidar la posición de México como una potencia emergente. Entre los objetivos del flamante Ejecutivo está potenciar el desarrollo económico y fortalecer el rol internacional del país.
Para eso, el Ejecutivo pretende llevar a cabo una reforma laboral que formalice millones de empleos que ahora forman parte de la economía sumergida, “beneficiando especialmente a mujeres y jóvenes”, afirmó Ruiz Massieu. Según la secretaria, el sector turístico genera en México 2,5 millones de empleos directos, algo más de un 5% de la población activa, y es el mayor empleador de los jóvenes del país y el tercero de las mujeres.
Otros proyectos son reforzar la responsabilidad fiscal de los organismos locales y racionalizar los gastos corrientes. Ruiz Massieu hizo hincapié en la importancia del Pacto por México, un acuerdo firmado por los tres mayores partidos políticos del país y que ha permitido construir una base política sólida para sacar adelante todo el programa de reformas del Ejecutivo.
El turismo va a cobrar un papel cada vez más importante para el futuro de la economía de México. “El petróleo no va a durar para siempre”, afirmó Jorge Hernández, presidente de la Confederación Nacional Turística de México, “y las remesas del extranjero [especialmente de EE.UU.] están cayendo”. “Hay un interés genuino de todos en explotar el crecimiento turístico”, coincidió Azcárraga.
“México representa hoy un caso de éxito en la actividad turística”, afirmó Ruiz Massieu, “pero queremos consolidarnos y crecer como destino turístico internacional, diversificar nuestra oferta y enfocarnos en la calidad y la excelencia del servicio”. La idea es que, como en España, “el turismo sea motor y palanca del crecimiento económico”, concluyó la secretaria.
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