Nubarrones en los concesionarios
La atomización y el elevado ‘stock’ lastran la rentabilidad de la distribución de vehículos Desde que estalló la crisis se han perdido 30.000 empleos
Los vehículos cada vez pasan más tiempo en los concesionarios, y los stocks no paran de aumentar. Es, sin duda, el más preocupante indicador de la profunda crisis por la que atraviesa el sector de la distribución del automóvil, que ha visto caer a la mitad su rentabilidad financiera desde el año 2007.
Dos investigadores de la Universidad de Jaén (UJA) han realizado un estudio en el que analizan la situación competitiva actual de los concesionarios españoles de turismos y todoterrenos. En concreto, José Moyano Fuentes, catedrático de Organización de Empresas, y el ingeniero industrial Pedro José Martínez Jurado han examinado la gestión interna, la eficiencia y las relaciones con clientes y fabricantes de una muestra de 247 concesionarios de turismos y 4×4 de 52 provincias españolas.
El sector de concesionarios oficiales da empleo directo a unas 150.000 personas y está conformado, básicamente, por pymes. Sin embargo, en los últimos años está sufriendo una pérdida de competitividad motivada tanto por la crisis económica como por las exigentes condiciones de distribución que imponen los fabricantes de automóviles. La crisis ha provocado que se destruyan en torno a 30.000 empleos, debido, sobre todo, al estancamiento en el consumo de las familias.
El sector engloba a las empresas dedicadas a la venta y reparación de vehículos a motor y cuenta con cuatro subgrupos de actividad. El más importante de ellos es el dedicado al mantenimiento y la reparación de vehículos, que representa un 64,4% de las empresas, seguido del dedicado a la venta de vehículos, con un 23,7%.
Más de la mitad de los centros se integran en grupos más amplios
La crisis también está cambiando los comportamientos de los clientes. Así, por ejemplo, los vehículos de ocasión, aunque no escapan a la tendencia regresiva, presentan una evolución menos negativa que la experimentada por los vehículos nuevos. En concreto, la brecha actual es de dos vehículos de ocasión por cada uno nuevo. Este valor está alejado aún de otros países europeos como Reino Unido, con 3,2, o Francia, con 2,7. Con todo, las ventas de vehículos nuevos suponen el 60% de los ingresos, frente al 14% de los de ocasión.
El ritmo de creación de nuevos concesionarios se ha ralentizado fuertemente en los últimos años, ya que solo un 3% de los establecimientos se constituyó después de 2004. La gran mayoría de los concesionarios son empresas familiares constituidas como sociedades anónimas. El 66% de los centros analizados tienen menos de 50 trabajadores, y un 12% tienen menos de 10 empleados. También destaca la elevada estabilidad de las plantillas, pues el 87% de los empleados son fijos.
Al mismo tiempo, existe una concentración de la propiedad, pues más de la mitad de los concesionarios están integrados en grupos más amplios que comercializan distintas marcas. “Se observa cierta atomización en cuanto a su dimensión, pues los concesionarios disponen de un número muy reducido de puntos de venta localizados dentro de su entorno geográfico más próximo”, sostiene el catedrático José Moyano, que es también profesor en la Escuela Politécnica Superior de Linares.
Los concesionarios muestran una visión pesimista sobre la evolución de sus ventas de vehículos nuevos en el futuro, ya que más de la mitad de los encuestados piensan que estas descenderán en los próximos tres años y que el descenso medio será de un 25% de lo que facturan en la actualidad. La visión es algo más positiva en cuanto a la evolución futura de las ventas de vehículos usados, aunque el aumento esperado es inferior al 10%.
En la actualidad se venden dos coches de ocasión por cada uno nuevo
Los vehículos que venden los concesionarios proceden en su mayoría de la propia exposición o stock del punto de venta. En una cuarta parte de los casos proceden del stock del fabricante, y en un porcentaje menor (15%), de la entrega aplazada por parte del fabricante. El plazo medio de entrega de los vehículos nuevos a los clientes es de solo 29 días.
En cuanto a la eficiencia del proceso de ventas, el informe de los profesores de la UJA advierte de que “la situación de inventarios de vehículos es preocupante”, lo que afecta de forma directa a la rentabilidad y viabilidad de estas empresas. Así, los concesionarios mantienen los vehículos nuevos en sus exposiciones una media de 79 días, un periodo muy alto que es incluso mayor en el stock de vehículos de ocasión (97 días).
Los ingresos de explotación de los concesionarios empezaron a desplomarse a partir de 2007, año a partir del cual también se reduce a la mitad la rentabilidad financiera. “Esto pone de manifiesto las consecuencias realmente dramáticas para los concesionarios de la crisis económica, que ha provocado unos descensos tan notables de los beneficios que casi rozan los límites de la supervivencia de estas empresas”, se concluye en el estudio de los investigadores jienenses. Se apunta, finalmente, que estas empresas no están de acuerdo con los márgenes de ventas y con los objetivos de facturación que fijan las marcas, subrayando la rigidez de los contratos de distribución para atender situaciones excepcionales.
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