Gurría afirma que los recortes son proporcionales a las ayudas a los bancos
El secretario general celebra que se haya abordado "de frente" el problema del sector financiero Afirma que gran parte de la opinión pública apoya los ajustes por el deseo de volver al crecimiento Insta a Europa a mostrar "de forma inequívoca" que el Gobierno tendrá su apoyo si pide el rescate
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, ha afirmado este jueves que los ajustes que ha aprobado el Gobierno "son un múltiplo de lo que se inyecta en los bancos", pero ha justificado que eran necesarios para sanear el sector y sentar las bases para la recuperación económica. Durante la presentación del informe económico sobre España, donde la organización recomienda nuevas subidas en el IVA para asegurar el proceso de consolidación fiscal, el economista mexicano ha defendido que gracias a los fondos públicos que han recibido las entidades, el sistema financiero español está ahora en vías de superar sus problemas de capitalización. Gracias a ello, "además de sobrevivir, también podrán prestar", ha sintetizado.
El problema de los ajustes es que frenan el regreso al crecimiento y, de hecho, la propia OCDE reconoce que la perspectiva de salir de la recesión es remota, lo que impide solucionar problemas tan graves como un nivel de desempleo récord en toda la Eurozona con una tasa de paro superior al 25%. Pero, en opinión del máximo responsable del conocido como Club de los países desarrollados, no hay alternativa. "Son necesarios para recuperar la competitividad y tratar de tú a tú a las economías más exitosas del entorno y del resto del mundo", ha declarado Gurría. Asimismo, se ha mostrado convencido de que, pese a las crecientes protestas sociales, cuentan con el apoyo de "la gran opinión pública".
"Las cifras que estamos viendo para España son de una contracción en 2013 y una vuelta al crecimiento en 2014", ha recordado Gurría. Con ello, el país sigue "la tendencia de Europa y de la economía mundial", pero ha añadido el matiz de que no todo depende del plano interior. La solución a los desafíos españolas también pasa por Bruselas y Fráncfort", afirma Gurría.
Gurría, que ha hecho una intervención muy amable con el Gobierno y ha defendido en múltiples ocasiones que España "está haciendo los deberes", ha valorado que con la reestructuración financiera "se ha abordado de frente y con transparencia" el problema de la capitalización de los bancos. Además, ha destacado que sirvió para que Europa también tomara conciencia de unas carencias extensibles al conjunto de los socios del Viejo Continente.
Sin salir del ámbito europeo, el secretario de la OCDE ha reclamado a los socios del euro que, ya que España está cumpliendo con las recomendaciones de Bruselas, hagan "una declaración inequívoca" de que, en caso de que el Gobierno solicite el apoyo de los fondos de rescate, digan que esta petición es bienvenida.
El proceso de recapitalización, por lo que respecta a España, registró ayer un paso de gigante con la aprobación por parte de Bruselas de los planes para las entidades nacionalizadas, lo que da vía libre a la ayuda de 37.500 millones para Bankia, Novagalicia, Catalunya Banca y Banco de Valencia a cambio de duras condiciones y despidos masivos. No obstante, el dinero de los contribuyentes para sanear la banca española probablemente aumentará hasta superar los 40.000 millones cuando se concreten las necesidades de las entidades no nacionalizadas pero con déficit de capital y sin otras vías que no sean las arcas públicas para lograrlo. Frente a esta cifra, el Gobierno prevé llevar a cabo ajustes y recortes de gasto para obtener un ahorro de unos 60.000 millones en el periodo 2012-2013.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.