El acuerdo sobre Grecia no acaba de convencer a los inversores
El Ibex cae un 0,14% al cierre con sus grandes valores al frente de las pérdidas El desplome de los bancos griegos y las incógnitas sobre la quita reavivan las dudas La prima de riesgo de España frente a la deuda de Alemania se reduce a 408 puntos
El acuerdo in extremis al que han llegado los países del euro y el FMI para fijar un nuevo calendario y mejores condiciones en el programa de rescate de Grecia no ha acabado de convencer a los inversores, que por otra parte habían descontado en la última semana esta posibilidad. Del lado de las dudas, las incógnitas sobre que pasará con la deuda griega una vez el país recupere cierta solvencia y la opción de establecer nuevas quitas sobre sus títulos, así como las incertidumbres sobre el programa de recompra de deuda ha dado munición a los escépticos. Las principales víctimas han sido, precisamente, los bancos griegos, que son los que tienen una mayor exposición a la deuda pública emitida por Atenas.
Al cierre, el Ibex ha cedido un 0,14% en su segunda jornada consecutiva a la baja y con todos sus grandes valores en rojo (pincha aquí para consultar la evolución concreta de las cotizadas), por lo que mañana abrirá en 7.863 puntos. Mención especial merecen Bankia, que ha repuntado un 5% hasta los 1,06 euros en en una semana clave para su reestructuración, y el Popular, que mañana debe publicar el grado de aceptación de su ampliación de capital y concretar precios. Sus acciones y los derechos para acudir a la operación han avanzado más de un 6%. Fuera del selectivo, Banco de Valencia, que ha sido adjudicado por el FROB a Caixabanx, se ha disparado. Al final del día ha recuperado un 11% de su valor, hasta 0,18 euros.
La primera reacción al acuerdo sobre Grecia ha sido positiva, ya que supone una salida para que el país gane tiempo en su camino de regreso a la sostenibilidad presupuestaria. Para más adelante se dejan asuntos más peliguados desde el punto de vista de los inversores como una posible nueva quita a los acreedores privados. Victoria Torre, responsable de análisis de Self Bank, destaca en este apartado que el FMI ha anunciado que propondrá a los tenedores de bonos recompras de sus títulos con una rebaja que podría llegar al 35%, aunque sin aclarar si será voluntaria u obligatoria. Tampoco se habló del futuro de la deuda que está en manos de los países, donde Alemania insiste de momento en rechazar una reestructuración hasta, al menos, que no pasen las elecciones en 2015.
De la misma opinión es Daniel Pingarrón, analista de IG Markets, que también apuntó a que ahora las dudas están en que pasará con la deuda pública griega a partir de 2016, cuando el país debe alcanzar el superávit primario. En su opinión, tras cerrar transitoriamente el capítulo inacabado de Grecia, es probable "que la atención del mercado de deslice hacia otras cuestiones" en breve.
Lo cierto es que el calendario obligaba a acabar con las divergencias. El Eurogrupo de este lunes era "la última oportunidad que tenían los ministros de Finanzas antes de admitir que había que retrasar el programa de Grecia", ha declarado a Bloomberg Guillaume Chaloin, de Meeschaert Asset Management en París. En caso de otro fiasco en las negociaciones, el país habría acabado en quiebra al no recibir a tiempo el dinero que necesita para pagar a sus acreedores. Los 43.700 millones que libera el acuerdo empezarán a llegar a partir del 13 de diciembre.
En el resto de plazas europeas de referencia, el otpimismo ha durado algo más aunque, con el paso de las horas, también ha habido pérdidas. Del lado del verde, Fráncfort ha subido un 0,55%, París un exiguo 0,03% y Londres un 0,22%. La que se ha visto rezagada al grupo de cola junto al Ibex ha sido Milán, que ha caído un 0,26%. En las divisas, el euro ha pugnado por alcanzar los 1,30 dólares sin éxito y ha acabado el día en 1,293 unidades del billete verde.
En cuanto a la deuda, todos los llamados países periféricos, sobre todo la propia Grecia, han mejorado. La prima de riesgo española, que es el sobreprecio exigido a la deuda del Estado a 10 años frente a la alemana, de referencia, se ha reducido en 12 puntos básicos, hasta los 408 (4,08 puntos porcentuales). A su favor ha jugado la adjudicación de Banco de Valencia y el dato de déficit público hasta octubre, que sigue en la senda de la moderación mientras, del otro lado, la OCDE se ha unido al grupo de organismos y servicios privados de estudios que auguran que la economía española caerá el triple de lo que prevé el Gobierno en 2013, que por cierto se anuncia como el peor año de la crisis.
Pese a este descenso, el diferencial, considerado como el mejor termómetro de la confianza de los inversores en las finanzas de un país, sigue siendo incapaz de bajar de los 400 puntos básicos. El interés exigido a sus títulos a 10 años se ha reducido al 5,52%. La prima de riesgo de Italia ha bajado menos, cinco puntos básicos, hasta los 3328.
La prima de riesgo española se ha estabilizado por encima de los 400 puntos básicos desde que el BCE anunció a principios de septiembre su plan para garantizar la estabilidad del euro, ya que se espera que España solicite en algún momento la ayuda a sus socios europeos. Cuando lo haga y acepte las condiciones vinculadas a la asistencia, dará luz verde al organismo presidido por Mario Draghi para que compre deuda del Tesoro de forma ilimitada —bonos de ente uno y tres años de plazo—. Con ello, mantendrá sus precios bajo control. En todo caso, la presión para que active el rescate se ha suavizado en las últimas semanas toda vez que el Estado ha conseguido cubrir sus necesidades de financiación de 2012.
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