Las tasas universitarias y el IVA impulsan la inflación al 3,5% en octubre

Las decisiones del Gobierno ceban la bomba de los precios. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado este martes que la inflación llegó en octubre al 3,5%, una décima más que el mes anterior. El índice de precios de consumo (IPC) se mantiene en el nivel más alto en año y medio, pese a que el consumo desfallece. Y pese a que la caída de la cotización del petróleo —bajó un 10% entre agosto y octubre—, se refleja al fin en los surtidores de gasolina. El repunte inflacionista desde el verano se explicaba por el incremento del IVA, el alza del copago farmacéutico o el medicamentazo. Ahora también por la liberalización de las tasas universitarias.

Para el INE el grupo “con mayor influencia” en el aumento de la tasa anual del IPC es la enseñanza y, particularmente, “los precios de la enseñanza superior”. El mismo diagnóstico hizo el Ministerio de Economía: “Destaca en especial la subida de las tasas universitarias que han tenido una repercusión inflacionista de más de una décima”. No es una sorpresa: los expertos ya anticipaban una incidencia significativa de la liberalización de tasas que promovió el Ministerio de Educación, medida que la mayoría de comunidades ha puesto en práctica.

La explicación del INE, Economía y los servicios de estudios que analizan la inflación (Funcas o Flores de Lemus) sirvió de poco al ministro de Educación, José Ignacio Wert, quien negó que la subida de tasas “haya tenido gran influencia” en el IPC. Y argumentó que las comunidades han utilizado el margen de subida de forma moderada.

La estadística de precios de octubre cuenta otra cosa. El alza de las matrículas llevó a la rúbrica de educación universitaria a experimentar una subida del 22,4% respecto a octubre de 2011, el mayor incremento detectado por el IPC en tres décadas. Fue, además, un incremento desigual. Los precios universitarios en País Vasco (4,4%), Asturias (6%) y Galicia (9%) suben mucho menos que en Madrid (32,4%), Canarias (30,5%) o Cataluña (26,6%).

Los datos del IPC revelan además que algunos de los servicios que menos repercutieron en precios el alza del IVA en septiembre, sí lo hicieron el mes siguiente. Es el caso de servicios para el cuidado personal (como las peluquerías) o los servicios deportivos, con tipos del IVA que pasaron del 8% al 21%, como en los servicios culturales. Hay también un aumento significativo en el precio del aceite, con una tasa anual que ronda el 6%.

La caída de los carburantes lleva al índice subyacente (que descuenta los elementos más volátiles, como la energía o los alimentos frescos) a una tasa anual del 2,5%, la mayor desde 2008. También se ensancha el diferencial con el índice general promedio de la zona euro (2,5% frente al 3,5% español).

El elevado nivel de inflación anticipa que el Gobierno tendrá que afrontar una compensación récord por el desvío respecto al 1% que subió las pensiones a principios de año. Siempre, claro, que el Ejecutivo reconozca esa pérdida de poder adquisitivo a partir de lo que marque el IPC de noviembre. La factura para las arcas públicas —la Seguridad Social ya cerraría el año en déficit sin esta medida—, oscilaría entre 5.500 y 6.000 millones de euros; la mitad en 2012 y el resto en el ejercicio siguiente para consolidar la subida en las nóminas.

El Gobierno aún no ha despejado esta incógnita y se aferra a que aplicará la ley en vigor, un argumento que no excluye un cambio legal de última hora, o una interpretación flexible de la norma. A preguntas de los periodistas, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, insistió este martes en que el índice que descuenta el efecto teórico de repercutir todas las subidas de impuestos en los precios es el que “mejor refleja la situación actual de la economía”. El coste de actualizar las pensiones sería mucho menor si se usa este índice a impuestos constantes, ahora en el 1,5%, en vez del índice general.