El banco malo demolerá promociones y alquilará los pisos más difíciles de vender
Sareb prevé ganar más de 5.860 millones en 15 años
Es algo que ya ha ocurrido en Irlanda: edificios de viviendas medio construidos en la época de locura crediticia e inmobiliaria derribados por inviables. El llamado banco malo creado en España, que se quedará e intentará vender los créditos y activos tóxicos de entidades intervenidas o con ayudas públicas, prevé la demolición de promociones inacabadas a partir de 2016, que es cuando se cumplirán cuatro años de su puesta en marcha.
Así consta en el plan de negocio diseñado para la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) con el fin de captar inversores privados, según adelantó este viernes Cinco Días. El programa de la firma contempla un calendario con varias fases de actuación: entre los primeros seis y 18 meses se procederán a vender los inmuebles más líquidos, es decir, con más fácil salida en el mercado, “sobre todo de segunda mano”, en las provincias con mayor demanda; después abordará la colocación del resto en el mercado. También esperan obtener unos 97 millones en el primer año con el alquiler de inmuebles y un saldo de 1.412 millones en los 15 años de actividad de Sareb. Este último, el coste de las demoliciones, se calcula en unos 12 euros por metro cúbico, mientras que finalizar su desarrollo —y con poca certidumbre de venderlo con éxito— se eleva a 900.
Al final de todo este proceso, el beneficio neto total de la entidad sumará unos 5.860 millones de euros en los tres lustros. De la consecución de estos resultados económicos depende, en buena parte, que se recupere el dinero público gastado en reflotar la banca caída en esta crisis financiera. Sareb se financiará básicamente con la emisión de deuda avalada por el fondo de rescate bancario español (el FROB), hasta unos 55.000 millones, según figura en una enmienda del PP a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), para pagar los activos que absorba y contará con solo unos 5.000 millones de recursos propios mediante deuda subordinada perpetua y capital, para lo que se busca esos inversores privados.
La entidad espera generar unos 1.412 millones con alquileres hasta 2027
En total, el banco malo venderá 89.000 pisos y 13 millones de metros de suelo procedentes de las entidades nacionalizadas: Bankia-BFA, Catalunyabanc, NCG Banco y Banco de Valencia. El descuento medio con el que se comprarán los activos será del 63%.
La sociedad pasará a gestionar también los activos tóxicos de las entidades que, aunque aún no están nacionalizadas, reciban ayudas públicas, con lo que se esperan alcanzar unos 60.000 millones de euros de valor en inmuebles adjudicados, préstamos morosos y créditos sobre vivienda terminada, en curso y suelo.
De momento, las estimaciones de beneficios se basan en una proyección basada en los casi 44.000 millones en activos de las entidades ya intervenidas y se concretan 516 millones en 2013 y 204 en 2014 por la venta de esos primeros activos más líquidos. Se calculan pérdidas de 532 millones en 2015 y de 61 en 2016, pero después habría beneficios anuales de más de 400 millones hasta el último año, 2027, cuando sumarán 164 millones.
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