España vuelve a pagar más para vender 3.982 millones en letras del Tesoro
Los inversores piden intereses más altos y reducen su demanda por la deuda a 3 y 6 meses Estos títulos no entran dentro de los planes de Draghi para intervenir en el mercado
El Tesoro Público ha subastado este martes letras a tres y seis meses por 3.982,2 millones de euros, muy cerca del límite máximo previsto de 4.000 millones, aunque para ello se ha visto obligado a elevar los intereses frente a la última operación a los mismos plazos realizada en agosto. También empeora la demanda, que baja ligeramente desde la ratio de cobertura (títulos solicitados frente a los vendidos) de 2,7 veces de hace un mes a 2,5 veces.
En concreto, los tipos marginales de interés, que son los últimos y más altos antes de cerrar la subasta, han repuntado del 0,988% de agosto al 1,25% para las letras a tres meses. Para los títulos con vencimiento el próximo marzo, la rentabilidad máxima que ha ofrecido el Tesoro ha sido del 2,30%, dos décimas por encima de lo que se comprometió a pagar hace un mes.
El resultado de la subasta, que para el Ministerio de Economía pone de relieve que España se sigue financiando "sin especiales tensiones", denota, sin embargo, que la mejora registrada en las pasadas emisiones no está vinculada a una recuperación de la confianza en las finanzas del Estado. En su lugar, lo que ha actuado de bálsamo ha sido el anuncio del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, de que está listo para intervenir de forma ilimitada en los mercados de deuda siempre y cuando los países en apuros soliciten ayuda.
En el caso de España, los inversores dan por hecho que esto sucederá más tarde que temprano pese a las reticencias del Gobierno a tomar una decisión hasta que sea el propio BCE quien diga cuánta deuda está dispuesto a comprar, tal y como ha reiterado esta mañana la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. Lo que sí ha confirmado ya Draghi es que cuando salga a comprar deuda en los mercados secundarios para mantener sus precios bajo control, las adquisiciones se restringirán a los títulos de uno a tres años de plazo, lo que deja fuera a las letras subastadas este martes.
"Hemos visto simplemente que ha sido una subasta de transición. El mercado tiene una cierta cautela con lo que pueda pasar en el corto plazo", ha comentado a Reuters José Luis Martínez, estratega de Citigroup en Madrid.
El pasado jueves, el Tesoro realizó su primera subasta de bonos desde que Draghi garantizó que estaba listo para intervenir en los mercados una vez los países interesados activasen el plan de asistencia y asumiesen las condiciones vinculadas. Gracias a la tregua motivada por este anunció, cerró la que fue su mayor colocación desde enero. No obstante, el Estado centró el 82% de los 4.800 emitidos en los bonos a tres años, respaldados por una eventual compra de deuda del BCE, mientras que a 10 años solo vendió 859 millones, aunque logró rebajar el interés de estos últimos al 5,7%. Dos días antes, España colocó otros 4.576 millones de euros en letras a 12 y 18 meses y, en aquella ocasión y también gracias al paraguas de Draghi, a un menor interés.
De aquí a final de año, el Tesoro debe seguir con este fuerte ritmo de emisiones con vistas a cumplir con el exigente calendario de vencimientos que afronta en los próximos meses, cuando debe devolver 42.000 millones a los acreedores. Junto a ello, en las doce subastas progamadas para lo que queda de año además debe captar los fondos necesarios para financiar el déficit, con lo que las necesidades totales ascienden a unos 55.000 millones descontando la emisión de hoy. En la cuenta del Banco de España, por su parte, el Tesoro mantiene 19.000 millones, con datos a cierre de agosto.
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