¿Cómo funciona la fórmula de rescate que ofrece Draghi a España?
Descartado el rescate total, el BCE invita a España a pedir el llamado rescate precautorio
El Banco Central Europeo ha aceptado hoy acometer la compra de bonos en el mercado secundario de forma ilimitada, pero solo a aquellos países que pidan ayuda con una condicionalidad estricta a los países europeos. Draghi se ha referido explícitamente a la fórmula del rescate total y a la del rescate precautorio, aunque sin mencionar a ningún país. Descartada la primera opción, si España finalmente pide el rescate, la fórmula sería esa del rescate precautorio, sujeto a condiciones. También es posible que el hecho de contar con un arma disuasoria eficaz, permita finalmente a España evitar tener que pedir la ayuda o, que si la pide, no llegue a usarla finalmente.
Las pautas del fondo de rescate europeo explican cómo funciona ese rescate precautorio. Es uno de los que están a disposición de los países. Estas son sus principales características:
¿Cuál es el objetivo de los programas preventivos del fondo de rescate?
El programa precautorio del fondo de rescate es una línea de crédito a un país que no tiene un rescate total para superar shocks externos de carácter temporal y tratar de evitar una crisis más grave. El objetivo es apoyar políticas sanas y asegurar la asistencia financiera del fondo de rescate antes de que dificultades más graves en los mercados de capitales, tratando de evitar el estigma de ser un país con un rescate total. Es el tipo de rescate parcial que más se adapta a las necesidades españolas. Se presenta como un herramienta de prevención de crisis (se concede la línea de crédito, pero no se activa inicialmente) y se trata de lanzar la idea de que es un apoyo temporal, de uno a dos años de plazo. El tratado del nuevo fondo de rescate (MEDE) también lo contempla. Es la fórmula que se adapta más a la situación de España e Italia, y puede combinarse con las compras en el mercado primario y secundario.
¿Qué tipo de líneas de crédito estarán disponible?
En consonancia con las líneas de crédito del FMI, hay tres tipos de línea de crédito disponibles:
Línea de crédito precautoria condicionada (PCCL, por sus siglas en inglés). Su acceso está limitado a los Estados miembros de la zona euro cuya situación económica y financiera es fundamentalmente sólida, que cumplen plenamente las recomendaciones de la UE en los procedimientos de déficit excesivo y las medidas para corregir los desequilibrios, con una deuda pública sostenible, un historial de acceso a los mercados internacionales de capitales en condiciones razonables, una posición externa sostenible y la ausencia de problemas de solvencia bancaria que supongan una amenaza a la estabilidad financiera de la zona euro. Estos dos últimos puntos pueden impedir a España acceder a esta fórmula, aunque los líderes europeos se comprometieron a ser flexibles.
Línea de crédito con condicionalidad reforzada (ECCL). Es a esta a la que se ha referido explícitamente Draghi. Su acceso está abierto a todos los Estados miembros de la zona del euro cuya situación económica y financiera siga siendo sólida, pero no cumplan con alguno de los requisitos de la anterior (PCCL). Por tanto, el país beneficiario deberá adoptar, previa consulta con la Comisión Europea y el BCE, las medidas correctivas destinadas a subsanar las deficiencias.
Línea de crédito con condicionalidad reforzada y protección parcial del riesgo soberano (ECCL+). Una línea de crédito con condicionalidad reforzada se puede facilitar en la forma de protección parcial del riesgo soberano en emisiones en el mercado primario. El Certificado de Protección Parcial (PPC) le da al titular una cantidad fija de protección de crédito equivalente a un porcentaje del monto principal de la deuda soberana emitida. Por ejemplo, ese certificado podría cubrir frente a una quita del 20% o del 30%. El bono y el certificado se emiten conjuntamente, pero luego se pueden negociar por separado en los mercados. Sin embargo, para reclamar la protección, el inversor con un certificado debe demostrar que también posee el bono. La protección parcial está prevista sobre todo para usarse dentro de un programa precautorio, pero también puede considerarse en sí misma una modalidad de rescate.
¿Cuál sería el tamaño y la duración de las líneas de crédito preventivas?
El tamaño típico previsto de una línea de crédito del fondo de rescate sería del 2% a 10% del PIB (de 20.000 a 100.000 millones, aproximadamente, en el caso español). Su duración sería de un año, renovable por 6 meses en dos ocasiones.
¿Qué vigilancia implica solicitar una línea de crédito?
Los países que pidan este tipo de rescate parcial mediante una línea de crédito estarán durante todo ese periodo sometido a una vigilancia especial de la Comisión Europea. A requerimiento de la Comisión, un país deberá comunicar cualquier información necesaria para vigilar los gastos e ingresos públicos, realizar una auditoría de las cuentas públicas que cubra las fuentes de ingresos y gastos, llevar a cabo una auditoría sobre la calidad de las estadísticas sobre las cuentas públicas bajo la supervisión de Eurostat, comunicar a la Comisión y al BCE información semanal sobre el sistema financiero, llevar a cabo, bajo la supervisión de la Autoridad Bancaria Europea, pruebas de resistencia a la banca y facilitar al fondo de rescate toda la información necesaria. España ya cumple buena parte de esas obligaciones por el rescate para recapitalizar la banca.
¿Cómo se pone en marcha la línea de crédito?
El país miembro del euro debe pedir la ayuda a los miembros del Eurogrupo. El Eurogrupo, la Comisión y el BCE analizarán si el país reúne los requisitos para recibir la ayuda y si son necesarias medidas correctoras por parte de ese país. A partir de ese análisis, los miembros del Eurogrupo, por unanimidad, decidirán sobre la propuesta del fondo de rescate de facilitar esa línea de crédito, su tipo, cantidad y duración. Habrá un Memorando de Entendimiento y un acuerdo del fondo de rescate, como ha ocurrido con el rescate bancario. La Comisión, en colaboración con el BCE, llevará a cabo una vigilancia reforzada sobre el país en cuestión e informará trimestralmente al Eurogrupo. Si el país se desvía de sus compromisos, los miembros del Eurogrupo podrán cerrar la línea de crédito y forzar al país a pedir el rescate total. La iniciativa de la activación efectiva de la línea de crédito corresponde al país en cuestión, que debe avisar al fondo de rescate al menos con una semana de antelación de que se dispone a usar el dinero. El importe máximo de cada tramo debe estar fijado previamente, en el momento de concederse la línea de crédito. Y para poder usar los fondos, deberá cumplir las condiciones del Memorando.
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