La batalla de las patentes sacude el mercado del móvil
La sentencia que da la razón a Apple obliga a Samsung a cambiar sus diseños o no podrá venderlos en EE UU. Otros fabricantes también se ven salpicados
Las consecuencias del veredicto a favor de Apple en el caso que le enfrentaba contra Samsung en un juzgado de EE UU podrán sentirse mucho más allá de Cupertino (California), donde la compañía de la manzana creada por Steve Jobs celebra esta importante victoria. El fallo conocido el viernes, que obliga a Samsung a pagar una multa de unos 800 millones de euros porque ha vulnerado patentes de Apple, tiene efecto solo en Estados Unidos. Sin embargo, la onda expansiva de la decisión podría afectar a otros casos similares que ambas empresas tienen pendientes en varios países, y las puertas se irían cerrando para el fabricante asiático. Pero lo que es más importante: el impacto más profundo se dejará sentir, si la apelación de Samsung no prospera, en la propia industria del móvil, ya que todos los fabricantes estarán obligados a diferenciar por completo sus productos de los de Apple.
La empresa del iPhone y el iPad aplaude la decisión de los nueve miembros del jurado californiano, que apoyan que Samsung violó "intencionadamente" la propiedad industrial de Apple. Creen que compitió copiando, en lugar de innovar. Por ejemplo, usa iconos demasiado parecido a los que Apple patentó. Y copió la tecnología que permite que, con una especie de pellizco en la pantalla del móvil, las fotos aumenten de tamaño. “La cantidad de pruebas presentadas durante el juicio demostró que las copias realizadas por Samsung fueron mucho más allá de lo que pensábamos” afirmó una portavoz de Apple este viernes. La compañía de Steve Jobs ha conseguido cosechar el resultado que quería, aunque a cambio se haya visto forzada a revelar información sobre el funcionamiento interno de la empresa, desde los diseños originales del iPhone hasta el modelo de trabajo de sus diseñadores.
Samsung, por su parte, quiere desvincular el veredicto de las consecuencias que pueda tener para ellos. Insisten en que es un golpe para toda la industria. En un comunicado, sus dirigentes afirmaron que “no debe entenderse como una victoria para Apple, sino como una derrota para los consumidores norteamericanos. Derivará en una reducción de modelos, menos innovación y posiblemente precios más altos”.
Cambios en el mercado
Los expertos ya avisaron poco después de iniciarse el juicio, que ha durado seis semanas, del riesgo que suponía poner una decisión sobre propiedad intelectual en manos de un jurado popular. Y la sentencia final lo justifica. El veredicto tiene consecuencias para Apple y para Samsung. Pero también afecta a una tercera compañía: Google. Esta es la empresa responsable de Android, el sistema operativo que usan los smartphones (teléfonos inteligentes) de Samsung. Y que también usan otros fabricantes como HTC. Los diseñadores se debatirán ahora entre diferenciar sus móviles todo lo posible de los creados por Apple para evitar otras demandas o o arriesgarse a que sus terminales acaben vetadas en el mercado estadounidense.
Ambas opciones son delicadas. Abandonar EE UU sería un lastre por razones económicas. Y cambiar los diseños es un reto, porque los teléfonos de Apple, sus iconos, su pantalla táctil, o sus diferentes códigos de navegación se han consolidado como el método de funcionamiento de los teléfonos inteligentes. Cuando Samsung rediseñe sus teléfonos, deberá inventar también un nuevo lenguaje para la utilización de los dispositivos. Tendrá que distinguir entre características del diseño y las de la navegación, consolidadas por la compañía californiana. Según el veredicto, Apple tiene propiedad sobre detalles como que el usuario pueda arrastrar el dedo en la pantalla para navegar por Internet o tocar dos veces un punto para ampliar una imagen.
La surcoreana Samsung vendió en el último trimestre de este año 50 millones de smartphones en el mundo, casi el doble que Apple con su iPhone. Su benefició ascendió a 5.900 millones de dólares (cerca de 4.800 millones de euros). Esta cifra está ahora condenada a cambiar por el impacto que tendrá la sentencia en la industria de teléfonos móviles.
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