La Bolsa cae un 3% por la recogida de beneficios y la debilidad mundial
El Ibex cierra en 7.340,7 puntos arrastrado por constructoras y empresas de infraestructuras La prima de riesgo repunta hasta 481 puntos
La debilidad de la economía mundial y el desgaste de la crisis de la deuda soberana europea han marcado hoy el ánimo en los mercados.
La Bolsa española ha vivido hoy una jornada de recogida de beneficios, tras el alza del 1% que se anotó ayer. Tras una leve apertura a la baja, el Ibex ha acentuado su caída en la primera media hora de sesión, hasta tocar un mínimo diario en 7.326,4 puntos, con un retroceso del 2,89%. Al cierre se ha situado en 7.340,7 puntos, con un retroceso del 2,7%. Empresas constructoras y de infraestructuras encabezan las pérdidas: Acciona (-6,5%), Abengoa (-6,24%) y ACS (-5,3%). REC (+1,08%), Enagas (+0,54%) y Ferrovial (+0,4%) son las empresas con mayores avances.
En el mercado de renta fija se ha desinflado hoy el relativo optimismo de las últimas jornadas, alimentado por la expectativa de que el Banco Central Europeo (BCE) acabará por intervenir con la compra de bonos soberanos de los países sometidos a la mayor presión.
La prima de riesgo, exceso de rentabilidad que los inversores exigen al bono español a 10 años respecto al alemán al mismo plazo, que se considera el producto de deuda soberana más seguro, ha llegado a tocar un mínimo por la mañana de 462 puntos básicos (4,62 puntos porcentuales), pero a partir de ese momento ha emprendido una remontada que lo ha llevado hasta 481 al final de la sesión. El diferencial se mantiene desde el lunes en los niveles en que se movía a principios de julio, antes de emprender una escalada que lo llevó, el 25 del mes pasado, hasta 649 puntos, el máximo desde que existe el euro. La prima italiana ha tocado un mínimo en 402 puntos, pero luego ha ascendido hasta 419.
El tipo de la deuda soberana española a 10 años ha cedido hasta el 6,148% a primera hora en el mercado secundario, su nivel más bajo desde el 11 de junio, pero luego ha repuntado hasta el 6,274%. Por la deuda italiana al mismo plazo, los inversores han pedido un mínimo diario del 5,568%, registro que no tocaba desde el 7 de junio, aunque después se alzaba hasta el 5,66%.
En Europa, las principales plazas europeas se anotan descensos desde la apertura, tras conocerse que Japón registró en julio un déficit comercial superior a lo esperado, al acusar el recrudecimiento de la crisis de la deuda soberana europea y el el debilitamiento de la economía china. Las exportaciones niponas retrocedieron en conjunto un 8,1%: las dirigidas a la Unión Europea cayeron un 25%, el mayor descenso desde octubre de 2009, y las ventas a China cedieron un 12%. Al cierre, Londres se ha anotado un descenso del 1,42%, París ha perdido un 1,47%, Fráncfort un 1,01% y Milán un 1,1%.
En Estados Unidos, los principales indicadores bursátiles cedían a media sesión, tras conocerse que las ventas de viviendas usadas en julio crecieron un 2,3%, hasta 4,47 millones en tasa anual, por debajo de lo previsto. El Dow Jones cedía un 0,43%, el Standard & Poor's un 0,32% y el Nasdaq un 0,15%. Los inversores esperan hoy la publicación de las actas de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal del 31 de julio y 1 de agosto, a la espera de señales sobre próximos estímulos monetarios.
La atención se centra esta semana en la intensa agenda de diplomacia económica de los líderes europeos. El primer ministro griego, Antonis Samarás, recibirá hoy en Atenas al primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, también presidente del Eurogrupo (ministros de Finanzas de los países que comparten divisa). El Gobierno heleno está tratando de obtener algunas concesiones en la negociación de los ajustes fiscales por importe de 11.500 millones de euros pendientes de aplicar, como condición para recibir el próximo tramo de la ayuda prevista en el último rescate acordado con la troika (Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y Comisión Europea), 31.500 millones que están bloqueados por la falta de avance en las reformas por parte del Ejecutivo griego. Los representantes de estos tres acreedores internacionales viajarán a Grecia en septiembre para evaluar la propuesta de ajustes y emitirán su informe en octubre,
Samarás viajará a Berlín y París el viernes y el sábado, respectivamente, mientras el presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, se reunirán mañana en la capital alemana. Hoy, la mandataria alemana ha mostrado su disposición a evaluar la petición griega de disponer de más tiempo para cumplir las condiciones del rescate, con lo que parece posible que Atenas obtenga algunas concesiones. En una entrevista que recoge hoy el diario alemán Bild, Samarás pide "más tiempo" para llevar a cabo las reformas: "Todo lo que queremos es un poco más de aire para respirar, con el fin de poner la economía en movimiento y aumentar los ingresos públicos", señala.
Merkel ha declarado hoy en la capital moldava que ello se tratará en su próximo encuentro con el primer ministro griego, aunque no ha alimentado expectativas: "No encontraremos soluciones el viernes, ha advertido. "Esperaremos al informe de la troika y entonces tomaremos decisiones", ha añadido.
Ayer, desde Alemania, se lanzó la señal de que Grecia podría arañar algunas concesiones, siempre y cuando se muestre dispuesta a cumplir los objetivos más importantes del programa de rescate, según señaló ayer a Bloomberg Norbert Barthle, miembro del partido alemán Unión Demócrata Cristiana, liderado por la canciller Angela Merkel. Así sucedió con el primer rescate financiero que recibió el país, ya que logró menores tasas de interés y mayores plazos de vencimiento de los préstamos de los fijados originalmente, apuntó Barthle.
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