El exgobernador carga contra el PP: “Estamos como Irlanda”

No llevaba ni 10 minutos hablando Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y ya se veían las caras molestas de la bancada del PP. Enseguida se entendió por qué los populares rechazaron durante semanas, en plena crisis de Bankia, la intención de Fernández Ordóñez de comparecer en el Congreso mientras aún era gobernador del Banco de España. Todo o casi todo lo que decía eran duros golpes contra la gestión del Gobierno de Mariano Rajoy, aunque nunca lo citó expresamente. Y la comisión, en su primer día, se convirtió así en una batalla política de alto nivel con la gestión del Gobierno encima de la mesa, lo que más temía el PP.

La tesis de Fernández Ordóñez era clara: aunque con dificultades, el anterior Gobierno y el Banco de España lograron mantener la confianza en el sistema financiero español y dejar muy lejos el rescate. Pero el nuevo, el del PP, que apartó al Banco de España, según denunció en varias ocasiones, la ha hundido y ha forzado ese “rescate parcial”.

El exgobernador fue durísimo: “Desde que se inició la crisis del euro hasta finales de 2011, los indicadores de confianza en España y su sistema bancario se mantuvieron alejados de la amenaza del rescate. Aunque la bolsa cayó un 14%, bajó menos que la alemana, francesa e italiana. La prima de riesgo en diciembre pasado era algo mayor que la belga y estaba 200 puntos por debajo de la italiana y 300 de la irlandesa. Los ratings de los bancos fueron mejores que los de los demás bancos europeos. Pero a lo largo del primer semestre de este año ha habido un proceso de hundimiento en la confianza de España, que está hoy entre los tres peores, con Grecia y Portugal. Estamos no solo peor que Italia sino peor que Irlanda, un país rescatado. La bolsa ha caído un 20% mientras la italiana ha caído solo un 9%. Incluso Portugal consigue mejores condiciones que España. Y lo peor es la pérdida de rating de nuestros mejores bancos”.

España estaba alejada del rescate hasta diciembre de 2011

M.Á.Fernández Ordóñez

Fernández Ordóñez dejó caer en varias ocasiones que todo esto está directamente relacionado con la política del Gobierno y en especial con sus “cambios de estrategia de la reestructuración financiera”, esto es, con los dos decretos Guindos. Se encargó varias veces de recordar que mientras las anteriores reformas llevaban el sello del Banco de España, estas últimas se habían hecho a sus espaldas.

El portavoz del PP, Vicente Martínez Pujalte, trató de responsabilizar a Fernández Ordóñez de la crisis de las cajas y en especial de Bankia, al insinuar que él forzó la fusión. “Usted no estaba de paso, usted tenía la obligación de supervisar”, le espetó varias veces. “No es deslegitimar al Banco de España decir que los ciudadanos piensan que podía haberlo hecho mejor”, remató. Sin embargo, Martínez Pujalte utilizó un tono más suave que el de otras ocasiones y no llegó a repetir las acusaciones más duras que se han lanzado en el PP contra Fernández Ordóñez. De momento, el tono de la comisión no ha sido en ningún momento agresivo. También el portavoz socialista, Valeriano Gómez, fue cauteloso.

Ha habido un hundimiento de la confianza en España M.Á.Fernández Ordóñez

Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría se resistieron hasta el final a la presión del PP para abrir esta ronda de comparecencias. Una vez aceptada, el PP ha hecho todos los esfuerzos para intentar controlarlas. El formato es muy limitado, sin preguntas y respuestas directas, con sucesión de monólogos. Y además el PP ha citado en la primera semana a muchos comparecientes cercanos al PSOE para intentar volcar en este partido la responsabilidad de la crisis de las cajas, incluida la de Bankia.

Pero siempre hay cosas que se escapan al control. Y los durísimos golpes de Fernández Ordóñez al Gobierno fueron unas de esas cosas. El PP no pudo hacer mucho para impedirlo, ya que el compareciente lleva todas las de ganar con este formato. Y lo que es peor para los intereses del PP, Fernández Ordóñez se lo puso muy fácil a Rodrigo Rato, la comparecencia que más temen los populares, para que remate mañana la tesis de que fue el Gobierno quien le echó, que él tenía un plan para Bankia mucho más barato que el de su sucesor y que se fue cuando vio que el Gobierno no lo apoyaba.

Políticamente, fue una jornada difícil para el PP. “Si es para que pase esto, ¿por qué hemos aceptado estas comparecencias?”, señalaba un diputado del PP al final del discurso de Fernández Ordóñez.