El FMI insta a Draghi a reactivar la compra de bonos de países periféricos
La crisis del euro y el posible ajuste fiscal en EE UU centran la preocupación del Fondo El organismo hace una ligera rebaja en su pronóstico para la economía mundial en 2012 y 2013 Aplaude a la UE por el avance en la unión bancaria, pero urge a adoptar nuevas medidas
El Fondo Monetario Internacional(FMI) actualiza sus previsiones y lo hace a la baja. Para este año, la expansión global rondará el 3,5%, a un ritmo similar (una décima menos) al que calculó en abril. Pero el que viene queda en el 3,9%, dos décimas menos de lo anticipado. Según los expertos del Fondo, las consecuencias de la crisis financiera de la zona euro se dejan notar en las economías emergentes, que aminorarán su marcha. La crisis europea, y también la posibilidad de un ajuste fiscal acelerado en EE UU, siguen siendo los principales focos de preocupación del Fondo, que reclama una intervención decidida del Banco Central Europeo (BCE).
"La recuperación global continúa, pero más débil", ha reconocido en la rueda de prensa en la que ese ha presentado el informe el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, que ha advertido de que en Europa se incrementa la divergencia entre las principales potencias como Alemania o Francia, y la periferia, grupo liderado por Italia y España.
España e Italia están pagando una prima de 200 puntos por las tensiones en el mercado
El nuevo informe del FMI aplaude los últimos acuerdos de la UE, que da nuevos poderes de supervisión al BCE y permite el uso del fondo de rescate para recapitalizar de forma directa a bancos en problemas, una opción a la que el Gobierno español —el primero que ha pedido un rescate específico para la banca— confía en poder agarrarse en el futuro. Pero da por hecho que se necesitará aún mucho tiempo para formalizar este acuerdo y otros (un mecanismo común de garantía de depósitos o de resolución bancaria), que considera "necesarios". Es ahí, ante la evidencia de que la presión de los mercados sobre algunos países (España o Italia, sobre todo), donde reclama al BCE, presidido por Mario Draghi, que de un paso adelante.
Según ha declarado Carlo Cottarelli, responsable del departamento fiscal del FMI, en la presentación del informe, España e Italia están pagando una prima adicional de 200 puntos básicos por las tensiones que atraviesan los mercados de deuda.
"Quizá sean necesarias medidas no convencionales, como la reactivación del Programa para los Mercados de Valores [la compra de bonos de países del euro en los mercados secundarios], nuevas operaciones de financiación a plazo más largo con garantías menos exigentes [macrosubastas de liquidez] o la introducción de compras de activos similares a una expansión cuantitativa". La mención a reactivar la compra de bonos, medida que el BCE se resiste a retomar, no es habitual en los informes del FMI, que sí ha reclamado en otras ocasiones tipos de interés más bajos: el Consejo de Gobierno del BCE ya redujo los tipos del 1% al 0,75% en su última reunión.
En este punto, el Banco Central Europeo ha confirmado este lunes que lleva ya 18 semanas consecutivas sin comprar deuda de los países bajo presión del euro en los mercados secundarios.
Como viene reiterando la directora gerente del organismo, Christine Lagarde, el deterioro en los mercado de deuda es un recordatorio de que las medidas deben aplicarse cuanto antes, y que esto debe hacer a la vez que se avanza hacia una unión fiscal y bancaria plena. “Esa debe ser la prioridad máximas”, insisten los técnicos bajo la batuta de Olivier Blanchard.
En los últimos tres meses, resumen los analistas del FMI en su actualización, la recuperación global “mostró signos de debilitamiento”. Y eso que el arranque el año ya fue modesto. El motivo, como ocurrió al llegar los veranos de 2010 y de 2011, la nueva “escalada” de la tensiones por la crisis de la deuda soberana en los países de la periferia europea, alimentada por la incertidumbre política en Grecia y los problemas de la banca en España. A lo que se le suma ahora la moderación del crecimiento en grandes países emergentes, como China, India y Brasil.
Para las economía avanzadas, la última proyección del FMI es de un crecimiento del 1,4% este año que repuntaría al 1,9% el próximo. En el primer caso no se toca, pero en el segundo se rebaja dos décimas. EE UU, la mayor economía del planeta, tendrá una expansión del 2% en 2012 y el 2,3% en 2013, en ambos casos una décima por debajo a lo proyectado por el organismo en la víspera de su última cumbre de Primavera en Washington. Sobre las proyecciones que el Fondo maneja para Estados Unidos, Blanchard ha advertido de que el ritmo de crecimiento que registra la primera potencial mundial no es suficiente para reducir el paro de forma sustancial, mientras el mercado de la vivienda parece estabilizarse.
Los países de la moneda única sufrirán una contracción de tres décimas porcentuales en el actual ejecicio. Ahí, la proyección sigue igual. Pero para el que viene se crecerá un 0,7% en lugar del 0,9% que se dijo hace tres meses. España será el único de los países avanzados que estará en zona roja (-0,6%) en 2013. El efecto de la recesión en la recaudación y el alto coste del desempleo provocarán que el déficit no se reduzca tan rápido como estaba previsto. Y eso lleva al FMI a empeorar su proyección un punto porcentual para este año, al elevarlo al 7% del PIB, aunque matiza que no ha tenido en cuenta los últimos recortes y subidas de impuestos anunciados por el Gobierno de Rajoy.
Europa no es la única región del mundo avanzado con problema fiscales. A los legisladores en Estados Unidos, el FMI les pide que eviten un circo político como el que se vivió el verano pasado por la incapacidad de llegar a un acuerdo para elevar el techo de la deuda federal. Si el Congreso no actúa antes de final de año, entrarán en vigor de forma automática una serie de recortes de gasto e incrementos de impuestos que pondría a EE UU al borde la recesión “con repercusiones significativas en el resto del mundo”. Y vuelve a pedir un plan creíble de consolidación fiscal a medio plazo.
Sobre este extremo, Carlos Cottarelli, responsable del área fiscal del Fondo, ha señalado en la presentación del informe que la consolidación fiscal, por lo general, avanza más o menos al ritmo apropiado en los países avanzados. Tres cuartos, ha añadido, reducirán el déficit este año y casi todos los países harán lo propio el que viene. "Eso es bueno porque el ajuste fiscal en el futuro lastrará menos el crecimiento", ha celebrado Cottarelli.
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