Rato renuncia en Bankia a la posible indemnización de 1,2 millones
La nueva dirección tiene ahora la última palabra sobre la compensación del expresidente El expresidente pide a cambio libertad para fichar por cualquier empresa
Un mes y cinco días después de presentar su dimisión, el expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, renunció a la posible indemnización de 1,2 millones que le podía corresponder por una cláusula de su contrato. Rato ha dirigido una carta al actual presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, en la que solicita que a cambio de la renuncia no se le apliquen la cláusula octava de su contrato, que le impedía trabajar en una entidad financiera durante los dos años posteriores a su salida.
Rato cesó en Bankia el 7 de mayo para dejar el cargo en manos de Goirigolzarri. Posteriormente, el nuevo equipo gestor pidió 23.500 millones al Estado para reflotar la entidad, hundida por los activos depreciados tras la burbuja inmobiliaria.
En la carta, fechada el 12 de junio y que fue enviada a las agencias de noticias, Rato pide "que se manifieste expresamente por la sociedad la renuncia a su aplicación, con todas las consecuencias que de ello se derivan, incluida la no percepción (...) de la indemnización prevista en la citada cláusula".
En medios financieros se mostraba este miércoles la extrañeza de que Rato no hubiera renunciado antes a esta indemnización. Desde que se conoció este derecho, ha habido una enorme polémica social, con el desgaste consiguiente para Rato y para su partido, el PP. De hecho, al no renunciar, la dirección de Bankia entendió que la reclamación estaba en vigor por lo que encargó un dictamen al despacho de abogados Garrigues para conocer si realmente tenía derecho a ese dinero.
Bankia respondió este miércoles que analizará en los "próximos días" la petición de su expresidente. Las mismas fuentes confirmaron que esta decisión se someterá a consideración en la próxima reunión que celebre la comisión de nombramientos y retribuciones del consejo, que será en unos días. No obstante, se da por hecho que Rato no recibirá nada.
El movimiento de Rato llega seis días después de que el exvicepresidente de Bankia, en representación de Bancaja, Francisco Pons, haya renunciado a "cualquier posible indemnización o compensación económica" que le pudiera corresponder por la extinción de su relación mercantil con la entidad. Pons estuvo unos cuatro meses en el cargo, en sustitución de José Luis Olivas.
Rato ganó 2,34 millones en el ejercicio 2011. Percibió 2,05 millones por su labor en Bankia, otros 254.000 euros por su trabajo en la matriz de la cotizada y otros 40.000 euros de Caja Madrid.
Este episodio hizo este miércoles recordar a algunos la decisión de Rato en febrero de 2011 de "no reconocer" los derechos de cobro del plan de incentivos a largo plazo, que un grupo de diez exejecutivos de la época de Miguel Blesa en Caja Madrid, que reclamaban 25 millones. El argumento fue que, antes de entregar ese dinero, Bankia debía devolver los 4.475 millones que había recibido del Estado. Hasta el momento, las reclamaciones de estos ejecutivos no han dado ningún resultado.
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