Los ‘puntos negros’ del sector financiero
Las fusiones políticas de cajas de 2010 y las entidades más volcadas en el ladrillo son las que absorberán la mayoría de las ayudas públicas para sanear sus balances
Desde 2009 el Gobierno ha utilizado cuatro reales decretos para intentar enderezar un sistema financiero que empezó la crisis como un campeón "de la Champions League",según el expresidente Zapatero y, cuatro años después, es el mayor problema de Europa y, por supuesto, de la economía española. El avance de la crisis ha hecho que el sector financiero no conceda créditos, no pueda cubrir el agujero del mercado inmobiliario y haya perdido toda la credibilidad internacional. La situación se ha agudizado con la imposibilidad de que el Estado inyecte el dinero necesario para sanear los balances de las entidades más afectadas.
Pero no todo el sector es igual de débil. Existen grandes diferencias. A falta de los análisis internacionales del FMI o de los consultores, el problema en la banca española están en las fusiones guiadas por criterios políticos realizadas en 2010. Ese año se crearon grandes grupos con problemas: CatalunyaCaixa, Novagalicia Banco y Bankia. Entre las tres, las necesidades de ayudas públicas sumarán, al menos, unos 30.000 millones. Las dos primeras precisan 9.000 millones más para cubrir con las exigencias de los dos últimos decretos del ministro Luis de Guindos, según cálculos del Banco de España. Es posible que esta cantidad se quede corta porque el Gobierno prepara una tercera norma con más exigencias de capital. Estas dos cajas ya tienen en sus balances 5.400 millones del Estado que fueron préstamos .
- Bankia ha pedido 19.000 millones al Estado para cubrir pérdidas y protegerse ante posibles caídas de valor del mercado inmobiliario y bursátil. Además cuenta con 4.500 millones de préstamos del Estado que se convertirán en capital.
- El Banco de Valencia, que fuera filial de Bankia, es otro de los grandes problemas del sector. Al igual que CatalunyaCaixa, se encuentra en proceso de subasta, aunque el proceso está revisión hasta saber cuantas serán las provisiones y el capital que necesiten finalmente.
- Banca Cívica, que acompañó en Bolsa a Bankia, también ha tenido que buscar una fusión para evitar el socorro del Estado ante la imposibilidad de tapar los agujeros de su balance. La entidad navarra-andaluza se ha entregado a La Caixa, tras recibir casi 1.000 millones del Estado.
- Una entidad con enormes problemas era Caja España-Duero, que se ha salvado de la nacionalización por una fusión retorcida y con ayudas públicas de 1.000 millones con Unicaja. Esta entidad malagueña junto con la aragonesa Ibercaja, la asturiana Liberbank y la murciana Banco Mare Nostrum (BMN) fueron llamados por el Ministerio de Economía porque temía que no pudieran sobrevivir por separado.El objetivo era formar el quinto banco español, justo detrás de Bankia, con 270.000 millones en activos.
- Sin embargo, Liberbank e Ibercaja se han desmarcado del grupo y han anunciado su fusión. En el mercado se especula que pedirán unos 2.000 millones en bonos convertibles en acciones inyectados por el Estado. Ahora queda saber cuál será el movimiento de BMN y de Unicaja, una de las últimas margaritas por deshojar.
- Entre las entidades que esperan no tener problemas están las grandes, Santander, BBVA y La Caixa, así como Bankinter, Banco Popular, Sabadell, Kutxabank, pero todo dependerá del nivel de exigencias que pongan los examinadores europeos y el Gobierno, así como cuánto dure la crisis que ha cerrado completamente los mercados.
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