El FMI recomienda a Reino Unido más medidas de estímulo y recorte de tipos

Las finanzas públicas del Reino Unido no alcanzaron resultados positivos en abril, pese a las medidas de austeridad impuestas por el Gobierno de David Cameron. A lo largo del primer mes del año fiscal, el déficit se ha situado en 15.300 millones de euros, frente a los 8.000 millones del mismo periodo de 2011. Ante estos resultados, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomienda la aplicación de más estímulos económicos y un recorte de los tipos de interés para fomentar el crecimiento.

El informe del Fondo sobre el país presentado hoy en Londres alaba la política de reducción del déficit impulsada por el Ejecutivo, al considerarla "adecuada" en el actual contexto de crisis. La directora gerente del organismo, Christine Lagarde, ha admitido que los estrictos recortes presupuestarios y la consolidación fiscal no habían arrojado el crecimiento esperado, con una economía "plana" y una tasa de desempleo del 8,2%.

Las previsiones tanto del FMI como del ministro británico de Economía, George Osborne, apuntan a un crecimiento hasta el 2% en 2013. El Producto Interior Bruto (PIB) está en recesión tras una contracción del 0,2% en el primer trimestre de este año y una caída del 0,3% al cierre de 2011.

La inflación cayó al 3% en abril, marcando su dato más bajo desde febrero de 2010, según ha informado este martes la Oficina Nacional de Estadística británica.

Incentivos a la economía

Entre las medidas para incentivar la economía, el FMI destaca la ampliación del programa de emisión de moneda —alivio cuantitativo— implementado por el Banco de Inglaterra, en el que se han invertido ya unos 400.000 millones de euros para reactivar el mercado de crédito.

El organismo dirigido por Lagarde también ha instado al Comité de Política Monetaria del banco central a considerar un recorte de los tipos de interés por debajo del actual mínimo histórico del 0,5%. El Fondo ha invitado al Gobierno a aumentar la inversión en infraestructuras, mientras se mantiene el recorte del gasto en otros sectores, como en salarios del sector público.

El FMI opina que el Ejecutivo puede tomar medidas puntuales para impulsar la estancada demanda, como una rebaja provisional del impuesto sobre el valor añadido (IVA), que actualmente se sitúa en el 20%.

Para evitar que el Estado tenga que volver a rescatar el sistema bancario, Lagarde ha subrayado la necesidad de regular el sector financiero y separar las actividades de banca de inversión de la comercial.