El Tesoro cumple objetivos y vende 2.525 millones en letras tras subir los intereses

El aumento de las tensiones en los mercados de deuda que ha llevado a máximos a la prima de riesgo española en las últimas jornadas ha vuelto a pasar factura esta mañana al Tesoro, que se ha visto forzado a aumentar el interés de sus letras para superar las mayores dudas de los inversores. El repunte, que si por un lado es moderado por el otro, confirma la tendencia negativa de las subastas precedentes, sitúa la rentabilidad exigida a la deuda a corto plazo del Estado en su nivel más alto desde principios de año. La demanda, de su parte, ha multiplicado por cuatro a la oferta, lo que supone un gran apetito por el papel del Tesoro.

A tres meses, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha colocado 1.505 millones con un tipo medio del 0,846%, por encima del 0,634% de hace un mes. La ratio de cobertura para estos títulos, que equivale a la relación entre las letras solicitadas frente a las finalmente vendidas, se ha situado en 3,9 veces, por debajo del 7,6 de principios de abril. Este descenso se explica por el atractivo que las letras a tres meses tenían para el sector financiero, en su mayoría español, que aprovechó las emisiones de deuda a corto plazo para invertir la liquidez captada en las barras libres del BCE y obtener unos importantes beneficios.

En enero, el Tesoro tuvo que ofrecer un 1,285% por estos mismos títulos a tres meses mientras, en noviembre, llegaron a venderse con una rentabilidad superior al 5%.

Junto a estos títulos, el Tesoro ha emitido 1.020 millones a seis meses a un interés medio del 1,737%, unas 15 décimas por encima del tipo reclamado por los inversores hace apenas un mes. A este plazo se han solicitado 4.390 millones, lo que arroja una ratio de cobertura de 4,30, superior a la de abril, cuando fue del 3,25.

El Ministerio de Economía ha optado por mantener un perfil prudente en las últimas subastas gracias a que ya ha cubierto más del 53% de las necesidades de financiación previstas en los Presupuestos de 2012 en deuda a medio y largo plazo, ya que el objetivo es cerrar el año con una emisión neta de letras igual a cero. Esto permite al Tesoro contener los objetivos de las subastas con vistas a superar las turbulencias de los mercados.