El Gobierno de Bolivia amenaza con no pagar “nada” por la expropiación de TDE
El presidente de la empresa española confía en no tener que litigar por la indemnización
El vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, ha avanzado hoy que el Gobierno dará una "pequeña o diminuta" compensación a Red Eléctrica de España (REE) por la expropiación de su filial Transportdora de Electricidad (TDE), o quizá decida no pagar "nada".
"Toda nacionalización siempre acompaña una pequeña o diminuta compensación y seguramente en nuestro caso se la dará, o quizás la valoración dice que no hay que pagar nada", dijo Linera en una rueda de prensa horas antes de que el presidente de REE, José Folgado, hablase tras reunirse en Bolivia con el ministro de Energía, José Sosa, y ofreciese un punto de vista menos tremendista, con la esperanza de que se llegue a un acuerdo entre partes: "De momento no hay arbitrajes", dijo Folgado a la agencia EFE, "salvo que no se cumplan los principios de transparencia y buena fe que hoy [por ayer, lunes] se pactaron aquí".
Folgado no quiso comentar las palabras del vicepresidente García Linera, cuyo enfoque choca con la aparente voluntad de negociación expresada por su Gobierno en la cita de ayer y ya mencionada por la diplomacia española tras la expropiación después de una conversación telefónica entre el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, y su homólogo boliviano, David Choquehuanca
El Gobierno de Evo Morales anunció el pasado 1 de mayo, coincidiendo con el día del trabajador y dos semanas después de la expropiación de la filial de Repsol en Argentina, la nacionalización de TDE. Esta empresa controla el 74% de las líneas de transmisión de electricidad del país.
Para REE, sin embargo, la aportación de TDE a sus cuentas le ha dado más quebraderos de cabeza que beneficios. Desde 2002, cuando la compró por 88,3 millones de dólares —unos 91,7 millones de euros al cambio de entonces—, Red Eléctrica, cuyo accionista mayoritario es la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), con un 20% del capital, ha ido admitiendo en sus cuentas un fuerte deterioro del valor de su filial.
A cierre de 2010, último dato disponible, el grupo español situaba el valor recuperable de su filial boliviana en solo 5,88 millones de euros, es decir, admitía una pérdida de valor del 94%.
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