El Santander propone un bonus de hasta 330 millones para 250 directivos

El Banco Santander ha adoptado las nuevas recomendaciones internacionales sobre la retribución de sus ejecutivos. En la próxima junta someterá a los accionistas un sistema de bonus sujeto a limitaciones, diferimientos y cortapisas, pero no por ello menos generoso. La entidad propone a la junta hasta cuatro sistemas de bonus para diferentes colectivos que suman algo más de 400 millones de euros en acciones. Entre ellos sobresale el destinado a los 250 principales ejecutivos por un importe máximo de hasta 165 millones en acciones. Dado que esos ejecutivos reciben la mitad del bonus en acciones y la otra mitad en metálico, el importe máximo en bonus previsto para este año sería de 330 millones, parte del cual se cobraría de forma diferida. En todo caso, ese es el tope máximo y la cuantía final se fija en función de la evolución del grupo. Lo normal es que la cifra real sea inferior.

Este nuevo plan para los principales ejecutivos se denomina "Plan de Retribución Variable Diferida y Condicionada". Está destinado a los consejeros ejecutivos y determinados directivos (incluida la alta dirección) y empleados que asuman riesgos, que ejerzan funciones de control o que perciban una remuneración global que los incluya en el mismo baremo de remuneración que el de los altos directivos y empleados que asumen riesgos.

El propósito es diferir una parte de la retribución variable o bono de sus beneficiarios durante un período de tres años para su abono, en su caso, en efectivo y en acciones Santander. Lo consejeros ejecutivos recibirán de forma diferida el 60% del bono; los directores de división y similares, el 50%, mientras que el resto de ejecutivos de este grupo recibirán de forma diferida el 40% del bonus.

El sistema es algo complejo. Cada beneficiario recibirá en 2012, en función del grupo al que pertenezca, el porcentaje de abono inmediato que en cada caso corresponda, por mitades y neto de impuestos o retenciones, en metálico y en acciones Santander. La parte diferida del bono se abonará por tercios, en los años 2013, 2014 y 2015, siempre que se cumplan una serie de condiciones. De nuevo, la mitad será en efectivo y la otra mitad será en acciones. Las acciones que se reciban no se podrán vender en un año.

Además, el cobro de la retribución diferida queda condicionado, además de a la permanencia en el Grupo Santander; a que no se produzca ninguna de las siguientes circunstancias: un deficiente desempeño financiero del grupo; un incumplimiento por el beneficiario de la normativa interna, incluyendo en particular la relativa a riesgos; una reformulación importante de las cuentas del grupo, o variaciones significativas del capital económico o del perfil de riesgo del grupo.

Dentro de esos 165 millones de euros están incluidos hasta 17,5 millones destinados a los consejeros ejecutivos, esto es, el presidente, Emilio Botín; el consejero delegado, Alfredo Sáenz, y los otros cuatro consejeros con tareas ejecutivas: Francisco Luzón, Ana Patricia Botín, Matías Rodríguez Inciarte y Juan Rodríguez Inciarte.

Junto a estos bonus para los máximos ejecutivos del grupo, el Banco Santander también propone a la junta que apruebe el sexto plan de acciones vinculado a objetivos. Este plan está destinado a 6.500 ejecutivos y el sexto ciclo dispone de un máximo de 19 millones de acciones (valoradas en algo más de 150 millones de euros). Las acciones se recibirían en 2014 y su número variará en función de la evolución de la rentabilidad total para el accionista del Santander frente a 17 competidores. Si el banco esá entre los cinco primeros se recibirían el 100% de las acciones y si queda peor que el décimo no se recibiría ninguna acción.

La junta también votará el segundo ciclo del plan de acciones de entrega diferida y condicionada, destinado a directivos o empleados del Grupo Santander cuya retribución variable o bono anual correspondiente a 2011 resulte ser superior, con carácter general, a 300.000 euros brutos. El banco no especifica cuántos son los beneficiarios, pero sí que recibirían acciones por un importe máximo de 40 millones de euros.

Por último, los accionistas votarán sobre un plan de ahorro voluntario de los empleados de Santander UK mediante opciones sobre acciones. En dicho plan, de la nómina neta se descuenta al empleado, según lo elegido por él, entre 5 y 250 libras esterlinas mensuales, pudiendo el mismo, una vez terminado el periodo elegido (3 o 5 años), optar entre cobrar la cantidad aportada, los intereses devengados y un bonus (exento de tributación en el Reino Unido) o ejercitar opciones sobre acciones de Banco Santander, por la suma de estos tres importes a un precio fijado.

El número máximo de acciones de Banco Santander, S.A. a entregar en virtud de este plan, aprobado para 2011, es de 7.800.000, equivalente al 0,0924% del capital social actual, valoradas a precio de mercado en algo más de 60 millones de euros.