Los agricultores exigen al Gobierno que tome medidas para paliar la subida de los carburantes

El Gobierno francés anunció hoy una bajada provisional de los precios del gasóleo para los agricultores, al día siguiente de que protagonizaran bloqueos de refinerías y depósitos para exigir la reducción de los impuestos sobre el gasóleo. Se rebajarán cuatro céntimos de euro por litro en las compras de carburante con efecto retroactivo desde julio, medida que se prolongará hasta diciembre.

La organización profesional agraria COAG ha exigido al Gobierno que convoque a las organizaciones profesionales agrarias (OPAS) y tome medidas inmediatas ante la subida del gasóleo, al igual que se ha anunciado en Francia.

La petición de lo agricultores llega el mismo día que el Gobierno francés ha anunciado una bajada provisional de los precios del gasóleo para los agricultores, que supone cuatro céntimos de euro por litro para las compras de carburante efectuadas por los agricultores entre julio pasado y finales de diciembre próximo.

COAG afirma que esta medida demuestra la sensibilidad del Ejecutivo galo con sus agricultores, así como que es factible que los gobiernos actúen sobre el precio del gasóleo para reducirlo, por lo que reclamó medidas inmediatas que palíen la crisis en el sector agrario español. Para ello, instó al Ministerio de Agricultura y al Ministerio de Economía y Hacienda a que cumplan su compromiso de diálogo y convoquen con urgencia a las OPAS.

Las medidas que estudia el Gobierno

Hoy, el Gobierno ha señalado que estudia revisar los módulos del IRPF e IVA para compensar a los sectores afectados por la subida del precio del petróleo, aunque en ningún caso adoptará medidas que alteren los "precios relativos", según ha indicado el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.

En su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, Fernández Ordóñez se ha referido al encarecimiento del petróleo, y ha reconocido que hay sectores alterados, por lo que los Ministerios de Economía y de Agricultura están estudiando medidas "que no tengan que ver con los precios relativos".

COAG ha asegurado que la única forma de solucionar la crisis consiste en eximir del impuesto especial de hidrocarburos al gasóleo usado en las actividades agrarias, sacar del ámbito objetivo del impuesto sobre ventas minoristas de determinados hidrocarburos (tasa de hidrocarburos) y aplicar de un tipo reducido de IVA del siete por ciento para el gasóleo consumido por los profesionales agrarios.

33% en impuestos

La organización agraria ha insistido en que el 33% del precio del gasóleo agrícola son impuestos, lo que a su juicio supone "una presión fiscal insoportable para un colectivo en crisis y un gravamen ilógico para un sector productivo estratégico". Ha recordado que un litro de gasóleo agrícola cuesta ya al agricultor 0,54 euros, el 36% más que en enero de este año, y ha afirmado que, si un tractor consume en una jornada laboral de ocho horas una media de 32 litros de combustible, el coste total de utilizarlo cada día es 4,5 euros más caro que a principios de año.

La asociación ha señalado que el precio del petróleo brent, que supera los 50 dólares por barril, representa una coyuntura preocupante para el sector agrario, muy dependiente de este factor de producción, y reiteró que es imposible trasladar estos incrementos a los precios de los productos agrarios.

Varias de las uniones regionales de la asociación de agricultores continuarán sus movilizaciones, ya que mañana se manifestarán UAGA-COAG en Zaragoza y EHNE-COAG en Vitoria.

Francia "hace algo"

El ministro de Economía y Finanzas, Nicolas Sarkozy, dijo en la emisora France Inter que esta misma mañana ha firmado una carta destinada al presidente del principal sindicato de explotadores agrícolas (FNSEA), Jean-Michel Lemétayer, para "anunciarle que íbamos a hacer algo". Es decir, "cuatro céntimos de euro menos por litro" para las compras efectuadas en el citado plazo, indicó.

Sarkozy precisó que esta bajada afectará exclusivamente a los agricultores, cuyo problema es que "dada la estructura de los precios agrícolas, no pueden repercutir el encarecimiento de las materias primas". El número dos del Gobierno de Jean-Pierre Raffarin agregó que, si no se toman medidas, los agricultores sufrirían "una pérdida de poder adquisitivo del 2% o del 3%", porque no pueden repercutir en sus productos la subida de los precios del crudo.