El tabaco y el turismo elevan el IPC de junio hasta el 3,5%

El índice de precios al consumo (IPC) no da sorpresas y se mantiene al alza por cuarto mes consecutivo, pese a la moderación de los precios de la energía y al buen comportamiento de los alimentos. La reciente subida del tabaco y el tradicional repunte veraniego de las tasas turísticas elevaron el indicador de precios hasta el 3,5%. Subió dos décimas de mayo a junio y una en tasa interanual.

Continúa así el proceso inflacionista iniciado en abril como consecuencia del fuerte aumento del coste del barril de petróleo y que ha provocado que la tasa de inflación española suba del 2,1% en marzo al 3,5% en junio, el dato de IPC más alto en 15 meses. En lo que va de año los precios suben ya un 2,2%.

Contra todo pronóstico, el grupo más inflacionista de este mes no ha sido el petróleo, aunque su evolución sigue preocupando a los expertos y al Gobierno. En junio lo más caro para los consumidores fue el ocio y el tabaco. Este último sube un 1% tras los últimos incrementos de tarifa aprobados por las tabaqueras. Su precio, unido al de las bebidas alcohólicas, se incrementa un 6,1% en los últimos doce meses. A ello se une el habitual encarecimiento de viajes y hoteles por el comienzo de la temporada veraniega. En concreto, la partida de ocio y cultura sube un 0,8% en junio y los hoteles, cafés y restaurantes se encarecieron cuatro décimas. Los viajes organizados suben un 6,1% sólo en este mes.

Del lado positivo, dos grupos de la cesta del IPC que suelen dar quebraderos de cabeza al consumidor: combustibles, que no suben este mes, y alimentos, que bajaron, sobre todo el pescado (-2,1%), las patatas (-5,1%) y los huevos (-1,6%). La reciente -y puntual- moderación del coste de la energía repercutió además en el grupo de transportes, cuyos precios subieron, pero no tanto: dos décimas en junio, frente al 1,6% de mayo y al 1% de abril.

La inflación subyacente, que elimina los alimentos frescos y la energía, también se mantiene en tasas elevadas por la evolución de los últimos meses del componente energético y, en menor medida, por la recuperación de las manufacturas y el ligero repunte de los servicios. Todo ello se ha traducido en un incremento de una décima, hasta el 2,8%. Además la brecha con Europa sigue aumentando: el diferencial de inflación con la zona euro se eleva ya hasta 0,9 puntos, lo que sigue siendo uno de los principales obstáculos para la competitividad española frente a sus socios comunitarios.

Efecto transitorio

Según los analistas, la inflación se mantendrá elevada a corto plazo y se reducirá a partir de agosto si el precio del crudo se frena en un promedio anual de 33 dólares para el tipo brent. Aunque los precios de la energía mostraron cierto relax durante el pasado junio, el mercado parece estar lejos de estabilizarse. En los últimos días la cotización del barril ha vuelto a dispararse: en Londres cuesta en torno a 37 dólares y registra una revalorización de 4 dólares en apenas dos semanas, mientras en Nueva York cerró anoche por encima de los 39 dólares.

Tanto el vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, como el secretario de Estado David Vegara ya avanzaron que la escalada del petróleo provocará aún más inflación en los próximos meses, para descender a final de año y situarse en el entorno del 2% en 2005. Para el Gobierno, la subida no es más que un fenómeno transitorio y no ve elementos que anticipen un aumento permanente de los precios.

El portavoz de Economía del PP en el Congreso, Miguel Arias Cañete, ha asegurado que el dato, "francamente negativo", refleja una inflación "descontrolada" y vaticina que supondrá una "grave amenaza" para la competitividad del tejido empresarial nacional respecto de la UE, por lo que pide que se acometan las "medidas necesarias" para paliar esta situación tan "grave".

Según UGT, parte de la culpa de la evolución al alza de la inflación es del anterior Gobierno del PP, pues se han agudizado las tensiones básicas de algunos componentes por su absoluta falta de atención en esta materia durante los últimos años. Con todo, insta al Gobierno a impulsar medidas.