El Consejo de la Juventud denuncia que el precio de la vivienda impide la emancipación

El último Observatorio de vivienda realizado por el Consejo de la Juventud concluye que los pisos suben ocho veces más que los salarios de los jóvenes. Por eso, el que quiere adquirir uno debe dedicar, durante 25 años, el 56,5% del sueldo. Un esfuerzo "intolerable" que coloca al colectivo en una situación de "exclusión social" y dificulta la salida del hogar familiar.

El Consejo de la Juventud pone un ejemplo de la situación que viven los jóvenes españoles: durante el tercer trimestre de 2003 los precios de los pisos subieron un 3,5%, mientras los sueldos de los jóvenes apenas se incrementaron un 0,4%. Además, comparando las subidas medias de los precios de la vivienda, el Consejo concluye que el precio de la vivienda supera en un 88% lo que los menores de 30 años se pueden permitir.

Los jóvenes tienen que dedicar en España una media del 56,5% de su salario a la compra de una vivienda, mientras que el "límite de lo tolerable" está fijado en el 30%, según los cálculos del organismo. Por edades, de 18 a 24 tendrían que dedicar el 91,8%, los de 25 a 29 el 57,3% y los de 30 a 34 el 44,6%. El informe llama la atención sobre el hecho de que el salario medio de un hombre joven es de unos 13.052 euros, mientras que el de una mujer es de 11.114, por lo que el esfuerzo de ellas es mayor. Sin embargo, el 41% de las mujeres jóvenes está independizada, frente al 31% de los hombres; aunque el 25% de éstos tiene la principalidad de la vivienda ("el padre de familia"), frente al 10% de ellas.

Por Comunidades, Madrid es la región en la que acceder a la vivienda supone un mayor esfuerzo para los jóvenes, ya que deben destinar más del 80% de su salario, seguido por Baleares, donde la cantidad es levemente superior al 75%, y por el País Vasco y Cataluña, donde el porcentaje se sitúa en torno al 68%. Las regiones más favorables son Extremadura, donde el porcentaje de salario es levemente superior al 30%, y Castilla-La Mancha y Galicia, ambas en torno al 40%.

El "retrato robot" del joven que se compra una vivienda en España es, en resumen, de más de treinta años y con una pareja estable con la que deberá compartir el pago. Por ello, ocurre que hay menos hogares monoparentales entre los jóvenes que entre los adultos, cuando lo previsible sería lo contrario.

Debate político

Con estos datos, Emilio José Sánchez, responsable de la comisión socioeconómica del Consejo de la Juventud de España, concluye que esto significa que la emancipación del hogar familiar es más tardía que hace una generación, lo que supone una mayor exclusión social. Frente a esta situación, el Consejo apuesta por sacar del debate político el problema de la vivienda y defender el alquiler, de tal manera que incluso defienden el castigo fiscal a los propietarios que tienen casas vacías.

Sánchez anunció que durante los meses de julio, agosto y septiembre de 2003 la ocupación entre los jóvenes creció un 1,3%, "provocado por el aumento en un 7,9% de los contratos temporales, ya que los indefinidos apenas subieron un 0,6%". En España, el porcentaje de jóvenes con un puesto de trabajo es del 63%, de los que alrededor del 50% tienen un contrato indefinido con su empresa.