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Alemania invertirá 15.000 millones y recortará las prestaciones sociales para reactivar la economía

Schröder anuncia una serie de medidas fiscales para favorecer a la pequeña y mediana empresa, que concentra el 80% del empleo en Alemania

La desaceleración económica y, naturalmente, la inminencia de una guerra en Irak, han centrado el discurso sobre el estado de la Nación que ha pronunciado hoy en la Cámara Baja del Parlamento alemán (Bundestag) Gerhard Schröder. El canciller ha anunciado un plan para reactivar la economía que incluye un programa de inversiones públicas de 15.000 millones de euros -7.000 millones para los municipios y 8.000 para el sector de la construcción- y un recorte de las prestaciones sociales.

LA FRASE

Los que rechacen un empleo razonable deberán atenerse a ser sancionados
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"Tenemos que reforzar las finanzas y la capacidad de inversión de los municipios", ha precisado el canciller. El dinero destinado a los estados permitirá financiar los proyectos a largo plazo para el tratamiento de aguas y basuras y para infraestructuras sociales. Según este programa, que consiste esencialmente en préstamos de interés bajo, el Gobierno también se propone la creación de empleo. En este sentido, el canciller ha anunciado una serie de medidas fiscales para favorecer a la pequeña y mediana empresa, que concentra el 80% del empleo en Alemania.

La parte más polémica del programa será sin duda el recorte de las prestaciones sociales. Schröder ha anunciado que el subsidio de paro se pagará en el futuro a los menores de 55 años sólo durante 12 meses y a los mayores de 55 años durante 18 meses. Hasta ahora los parados mayores de 57 años lo percibían durante 32 meses y los de entre 52 y 56 años durante 26 meses.

Reforma sanitaria

Tras ese período, en el sistema alemán los parados pasan a una segunda fase en la que reciben una cantidad menor denominada ayuda de desempleo y que según los planes anunciados hoy por Schröder en el futuro deberá equipararse a la ayuda social. Además, el canciller ha reiterado sus planes, ya anunciados, de flexibilización del régimen de despidos y ha sido contundente con los que pretenden "vivir de la comunidad". "Los que rechacen un empleo razonable deberán atenerse a ser sancionados", ha asegurado.

Los recortes alcanzarán también a la sanidad. El canciller alemán ha anunciado una reforma "de envergadura" del sistema público de salud enfocado a que desaparezcan "las estructuras monopolísticas demasiado costosas". Schröder pretende modernizar el sistema introduciendo criterios de concurrencia y simplificando sus estructuras.

En febrero las cifras del paro en Alemania se acercaron al umbral histórico de cinco millones, al alcanzar las 4,7 millones de personas que buscan empleo. Además el crecimiento alemán se hunde cada vez más. Otros de los problemas señalados por Schröder son los altos costos del trabajo, el descenso de las inversiones y del consumo privado y la caída del precio de las acciones en la bolsa, donde "en los últimos tres años se han liquidado cerca de 3.000 millones de euros".

El canciller alemán durante su discurso.
El canciller alemán durante su discurso.REUTERS

Un orden mundial multipolar de paz y de derecho

El otro tema del día en el Bundestag, además del económico, ha sido el de la inminente guerra en Irak. Schröder ha pedido más tiempo para los inspectores y ha ensalzado el papel de una Europa a la que corresponde "exportar paz y estabilidad" y que debe asegurar la "independencia de sus decisiones".

"Alemania quiere que el viejo continente desempeñe un papel determinante en un orden mundial multipolar de paz y derecho" y cree que esto sólo será posible "sobre la base de una Europa fuerte y unida", ha dicho Schröder sin mencionar a EE UU, ni las diferencias entre su Gobierno y Washington sobre la forma de llevar la crisis de Irak.

Lo que está en juego en este momento de crisis mundial no es sólo "el papel de Europa en la política internacional, sino la independencia de nuestras decisiones en el mundo de mañana", ha señalado el canciller dirigiéndose indirectamente a los países europeos que defienden a ultranza la alianza con EE UU.

Europa, que "es más que una suma de instituciones y de mercados", ha concluido Schröder, es una idea con la que nos sentimos comprometidos, la idea de un continente unido que ha superado las guerras y los nacionalismos".

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