Oxford English cierra sus 18 centros en España y deja sin clases a más de 10.000 alumnos
En un comunicado la empresa culpa de esta situación a "la negativa de la banca a aceptar el plan de viabilidad de la empresa"
Los más de 10.000 alumnos, según fuentes sindicales, de la academia de idiomas Oxford English se han quedado sin clases y sus 140 profesores no saben cuál será su futuro laboral. La empresa ha confirmado hoy en un comunicado que echa el cierre y ha culpado de esta situación a "la negativa de la banca" a aceptar su plan de viabilidad.
No es un caso aislado. Oxford es la tercera academia de idiomas que cierra en España, tras Opening y Brigthon, lo que confirma la crisis que la formación no reglada de idiomas está sufriendo en España. En el año 2001, la academia contaba con unos fondos propios de 2,6 millones de euros. Ahora los alumnos deben 5,4 millones de euros en concepto de créditos para financiar los cursos y, según una profesora de una academia de Barcelona, los profesores llevan dos meses y medio sin cobrar.
Según el comunicado de la empresa, las sociedades titulares de la marca Oxford English -que tiene nueve centros a Barcelona, cinco en Madrid y uno Valencia- se acogerán al proceso de liquidación. La empresa alega que el modelo de las clases de inglés basado en la financiación de todo el curso había entrado en crisis y que la empresa "se negó a ayudar a hacer la transición al sistema de pago mensual".
Expediente de regulación de empleo
La crisis de la sociedad se agravó el año pasado con el cierre de Fonedest English, su agente comercial en Madrid, que generó una deuda incobrable de 1,5 millones de euros a Oxford, según el comunicado. Por lo que respecta a sus trabajadores, Oxford English ha informado que se ha presentado un expediente de regulación de empleo de acuerdo con CC OO y que la dirección comunicará por escrito a todos los alumnos el cese de actividades.
La dirección, además, ha optado por sumar el importe de los créditos al pasivo de la liquidación ya que, a su entender, "los contratos de crédito al consumo están ligados a la prestación de servicios" y por tanto "deben considerarse más como una financiación de la empresa que un crédito al consumo".
Oxford ya ha informado a las autoridades de consumo de las autonomías donde opera para que determinen la intervención y "evitar así que el alumno tenga que seguir pagando ningún crédito".
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