Desarticulada una red contrabandista que movía 30 millones al año en tabaco

La red internacional de contrabando que dirigía Manuel Gulías, con más de 20 años de experiencia en el mercado ilegal del tabaco y considerada la mayor de las que estaban operando en el continente europeo, movía anualmente un promedio de 30 millones de euros en mercancía que importaba de varios países. Con esta redada, dirigida desde un juzgado de Santiago y que permitió la detención de 19 personas, cinco de ellas en Galicia, se abortó un nuevo sistema de introducción de cajetillas de fabricación italiana que iba a ensayar la organización, según confirmaron fuentes judiciales.

De la introducción de tabaco de contrabando desde China o Andorra, la red de Gulías dio un salto cualitativo: había organizado la venta en Europa, a través de España, de tabaco comprado en Italia. El fraude consistía en sacar la mercancía legal de la UE a un puerto de Emiratos Árabes desde donde se reenviaba de nuevo a un puerto comunitario sin pagar los aranceles fiscales, en este caso el sur de España.

El grupo movía el 10% de la mercancía ilegal que entra en España

La organización pretendía introducir por primera vez material de Italia

Empleando este sistema de fraude comunitario, la red tenía concertada la entrada de entre seis y diez contenedores para los primeros meses de este año, valorados cada uno en 1,5 millones de euros. La investigación judicial estima que el grupo movía el 10% del tabaco de contrabando que entraba en España, con un promedio de 20 contenedores anuales.

Las ganancias de esta experimentada organización eran enormes y aún se está evaluando el dinero que haya podido blanquear. Tras las detenciones practicadas el lunes y martes pasado, el titular del juzgado número 2 de Santiago, José Antonio Vázquez Taín, ha ordenado el bloqueo de más de medio centenar de cuentas bancarias, algunas de ellas en Andorra. También se está analizando el entramado patrimonial de los detenidos con el embargo preventivo de más de 60 inmuebles. En Santiago contaban con tres pisos y varios locales comerciales, naves industriales para almacenar la mercancía, así como una urbanización en Silleda. De hecho, el destino de parte del tabaco de contrabando decomisado era la zona sur de Galicia, donde se contaba con la infraestructura necesaria para su distribución.

El considerado cerebro de entre complejo entramado, Manuel Gulías, es un histórico tabaquero para Vigilancia Aduanera. Ya fue investigado en los noventa por su presunta implicación con el contrabando de tabaco procedente de Andorra, país en que residía intermitentemente y en el que tenía una parte de su patrimonio.

Fuentes judiciales le relacionan con el que fuera alcalde por el PP en Ribadumia, José Ramón Barral, Nené, hasta su detención en mayo de 2001 como uno de los presuntos jefes del contrabando en Galicia, una operación también dirigida por el magistrado Vázquez Taín y cuya investigación sigue abierta. A los detenidos se les imputan delitos de pertenencia a una organización de blanqueo de capitales, contra la hacienda pública, propiedad industrial, falsedad documental y contra la salud pública.

En esta operación, denominada Algarrobo, fueron intervenidas más de un millón de cajetillas que hubieran generado unos ingresos superiores a los cuatro millones. El operativo de la Agencia Tributaria se inició al detectarse en el puerto de Málaga un contenedor sospechoso procedente de Dubai descargado por el barco Leda Maersk. Sus exportadores declararon que transportaban flores artificiales.

El contenedor fue seguido por funcionarios de la Agencia Tributaria hasta una nave industrial de Griñón (Madrid), donde la organización contrabandista esperaba su llegada el 17 de enero. Allí fueron arrestadas las nueve personas que esperaban el envío. Una vez abierto el contenedor se encontró en su interior 450.000 cajetillas de tabaco de la marca Yesmoke, con leyenda sanitaria en inglés y sin precintos fiscales. Además de las detenciones en Griñón se han realizado otras diez más: una en Santiago, tres en Silleda (Pontevedra), una en Vigo, cuatro en Madrid, y una en Seseña (Toledo).

Con esta operación se da por desarticulada la organización, según un comunicado de la Agencia Tributaria: los dirigentes de la misma, los encargados de las negociaciones para la adquisición de la mercancía, los encargados de ocultar el tabaco en las Aduanas, los transportistas y los distribuidores a los diferentes puntos de venta. La operación, en la que ha colaborado la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), ha sido fruto de una "larga investigación", realizada por las unidades de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Galicia.

La investigación permitió detectar la existencia de una importante organización criminal dotada de una infraestructura para la distribución que incluía a varios empleados de empresas de transporte y tránsito de mercancías que la asesoraban sobre la mejor manera de evitar los controles aduaneros, han explicado fuentes de la investigación. Se han efectuado cinco registros de domicilios particulares: dos en Madrid, tres en Silleda y uno en Santiago; a los que se suman otros cinco en empresas de transporte: uno en la capital gallega, dos en Madrid, uno en Fuenlabrada y otro en Barajas. En los registros se han realizado auditorías informáticas de todos los ordenadores de la organización con el apoyo de una unidad especializada de la Inspección de la Agencia Tributaria.