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Traballo rechaza un ERE en el albergue del Monte do Gozo

La empresa alega sin éxito que el descenso de reservas tras el Xacobeo le obliga a cerrar el recinto en invierno

Los 18 años de vida de la Ciudad de Vacaciones del Monte do Gozo, un vasto complejo formado por albergue, hotel y bungalós, capaz de dar cobijo a unas 3.000 personas justo en la última etapa del Camiño de Santiago, llegan con dudas sobre el futuro de la instalación. Al menos entre los trabajadores, reina la idea de que el grupo Hotusa la empresa concesionaria de la gestión de los edificios, de titularidad pública, y Estrella de Santiago, la firma subcontratada para su explotación, están haciendo todo lo posible por condenar el complejo al cierre. La autoridad laboral acaba de denegar el expediente de regulación de empleo solicitado por la concesionaria para suspender los contratos durante los próximos seis años en los meses de invierno. Estrella de Santiago argumenta que el descenso en la demanda de reservas terminado el año Xacobeo no permite tener el complejo abierto al público en los meses de invierno. Pero la resolución del expediente, que la CIG hizo pública ayer, echa por tierra este razonamiento. "No queda acreditada la causa motivadora del mismo. De la misma petición se desprende que no se trata de una situación coyuntural, sino permanente", responde la autoridad laboral.

La firma paralizó el complejo hace dos meses sin esperar autorización

No habrá ERE en la Ciudad de Vacaciones, pero Estrella de Santiago ya tomó el pasado noviembre una decisión que condenó al paro a 25 empleados, subcontratados con empresas de trabajo temporal, que se quedaron en la calle cuando la empresa, sin esperar a la resolución del ERE, cerró el complejo hasta febrero.

El mes que viene volverán al complejo los siete trabajadores contratados directamente por Estrella de Santiago. Eduardo Sebio, representante de la CIG en Santiago, considera que el cierre obedece menos a la falta de viajeros que a intereses económicos de Estrella de Santiago, "que trabaja con otros hoteles de la ciudad, vendiendo reservas y cobrando a cambio una comisión". "Con el cierre del complejo del Monte do Gozo se está favoreciendo a otros hoteles, tanto del grupo Hotusa como de otros, a los que además desvía las reservas que podía tener el complejo público. Todo esto con el consentimiento de la Xunta", acusa Sebio. "Es una manera de acabar con el Monte do Gozo", sentencia Carmen Fernández, delegada de CIG en la empresa.

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