Bachmann tira la toalla

La congresista por Minnesota Michele Bachmann es la primera baja en las primarias republicanas para elegir quién se medirá con Barack Obama en las elecciones presidenciales de noviembre. Una de las mayores detractoras del presidente en la Cámara de Representantes de Washington, Bachmann logró liderar las encuestas en verano, después de una victoria intrascendente en unas elecciones orientativas en la localidad de Ames, en Iowa, en agosto. En los caucus del 3 de enero logró un muy discreto sexto lugar, con un 5% de los comicios, solo 6.073 votos.

"Anoche, la gente de Iowa habló con una voz clara, así que he decidido apartarme de las primarias", dijo Bachmann en una conferencia de prensa, apenas 12 horas después de que se supiera que había quedado penúltima entre los principales candidatos (por encima solo de Jon Huntsman). "Pero aún creo que hay que revocar la reforma sanitaria de Obama, cambiar el rumbo de este país y reclamar esta nación, y para ello debemos respaldar a aquella persona que nuestro partido elija como líder".

La marcha de Bachmann llegó al mismo tiempo que Rick Perry, el gobernador de Tejas, anunciaba que se quedaría para participar, al menos, en las primarias de Carolina del Sur, que se celebrarán el 21 de enero, las terceras en el calendario. Perry quedó quinto en los caucus de Iowa. La noche anterior había anunciado en un discurso que se marchaba a Tejas, "para reconsiderar las opciones abiertas". No meditó esas opciones ni 12 horas. "La siguiente parada en el maratón es el Palmetto State [el sobrenombre de Carolina del Sur]. Allá vamos", dijo Perry el miércoles en un mensaje en Twitter.

"Desde mi labor en el Congreso, he defendido firmemente que la reforma sanitaria de Obama pone en peligro la supervivencia misma de EE UU como nación. Y he sabido que mi obligación es asegurarme de que la sanidad socializada de Obama debía detenerse antes de que entrara en vigor, que había que revocar esa reforma en esta campaña única", dijo Bachmann. "Desde el día en que [Obama] tomó posesión he creído que las políticas socialistas de Obama merman los cimientos de esta república e impedirán que nuestros hijos vivan en libertad".

En su despedida, Bachmann, que es evangélica, habló de religión, de Dios, del aborto y del matrimonio. Fueron los grandes cimientos de su campaña, construida sobre la defensa de valores tradicionales frente a lo que ella ha calificado de un ataque laicista desde la izquierda, liderado por Obama. La acompañó su marido, Marcus, un terapeuta célebre por haber intentado curar a gais en su clínica de Minnesota. Todos esos valores ultraconservadores le granjearon a la candidata la simpatía del Tea Party, que no le sirvió para ganar en la primera cita con las urnas del año.