Oleaga pide a los sindicatos un mes sin paros para resolver el conflicto del metro

El nuevo presidente de Metro Bilbao, Txema Oleaga, se reunió ayer por primera vez desde que accediese al cargo el pasado viernes con el comité de empresa del suburbano. Además de para conocerse personalmente, el cónclave sirvió a las dos partes para poner encima de la mesa su "vocación de buscar soluciones" a un conflicto que dura varios meses y no acaba de resolverse. "Las sensaciones son buenas. Ahora falta que se transformen en hechos", declaró a EL PAÍS Raúl Méndez, del sindicato abertzale LAB, uno de los miembros del comité.

Oleaga solicitó a los representantes de los trabajadores dos cosas. Por un lado, que elaboren un informe "detallado" sobre los problemas que, a su juicio, han contribuido a atascar el conflicto. Igualmente, el mandatario reclamó un mes sin nuevas convocatorias de movilizaciones y huelgas para analizar todas las posturas -también la de la propia dirección del suburbano- y tratar así de llegar a una solución definitiva. Tras la huelga de 24 horas convocada el pasado miércoles, la mayor en más de tres lustros de historia de Metro Bilbao, los sindicatos han convocado nuevos paros para los próximos 5 (víspera de Reyes), 12, 19 y 26 de enero.

Los sindicatos dicen que mantener los paros no supondría "el fin del diálogo"

La propuesta fue recibida con "satisfacción" por los miembros del comité, según apuntaron a este periódico. No obstante, adelantaron que será la asamblea de trabajadores la que establezca, en una reunión convocada la próxima semana, si acepta o no las peticiones planteadas por Oleaga.

"Le hemos dicho que nos envíe todo por escrito para que no haya problemas de interpretación. El miércoles [por mañana] hemos convocado una concetración de protesta [frente a la sede de la compañía en el centro de Bilbaio] en la que decidiremos la fecha de la próxima asamblea, que casi seguro será a principios de la semana que viene", apuntó Méndez. "Entonces se tomará una decisión", apostilló. Si finalmente la plantilla decide mantener la convocatoria de nuevos paros, "eso no tendría que significar el final del diálogo", en su opinión.

En cualquier caso, los sindicatos valoraron el talante mostrado por el nuevo presidente de Metro Bilbao. "El primer paso ha sido muy positivo. Hemos escuchado cosas y términos, como acuerdo y diálogo, que no habíamos escuchado hasta ahora. Las palabras suenan bien, pero hacen falta hechos que den contenido a esas palabras", indicó Méndez.

Esos hechos, concretó, serían principalmente dos: un pronunciamiento público de la dirección de la compañía de que no va a judicializar el conflicto y que Metro Bilbao entregue al comité de empresa un informe que posee sobre la posible congelación el año próximo de los salarios de los empleados del suburbano para que las centrales lo puedan analizar.

Dicho informe, encargado a un bufete de abogados, concluye que los Presupuestos Generales del Estado, que congelaron este año los sueldos de todos los funcionarios, afectan también a Metro Bilbao en su condición de empresa pública.

El Consejo de Administración de la compañía decidirá el próximo jueves en torno al contenido de este informe. "En la actual situación de conflicto, aplicar una medida de este tipo supondría empeorar el tema y echar más leña al fuego", lamentó una fuente sindical.

El problema entre los responsables del suburbano y los sindicatos viene de muy atrás. Las reclamaciones del comité de empresa se centran en cinco puntos, entre ellos el incumplimiento, a su entender, del acuerdo alcanzado el pasado 11 de julio para la ampliación de la plantilla al no haberse procedido a la contratación de los trabajadores eventuales; la "unilateral" reestructuración del área de mantenimiento y negociar el servicio general para 2012. Además se oponen a la cobertura de las reducciones de jornada. Metro Bilbao rechaza "injerencias" en la forma en que se está gestionando la empresa.