Cargos municipales socialistas reclaman a los sindicatos que "entren en razon"
El PSE echó ayer su cuarto a espadas para apoyar los esfuerzos de Transportes y de Metro Bilbao -una compañía pública que preside una exalcaldesa socialista, Loly de Juan, de Basauri- en pro de rebajar el impacto que va a tener hoy la huelga de 24 horas convocada para hoy por el comité de empresa del suburbano en el día de mayor afluencia de viajeros de todo el año. Alcaldes y portavoces municipales del PSE de los municipios por los que transita el metro se reunieron ayer en la sede del partido en Bilbao para exigir a los convocantes del paro que "entren en razón" y desconvoquen la movilización. En caso contrario, será un "día negro" para todos los vizcaínos.
Tontxu Rodríguez, alcalde de Barakaldo, la principal localidad gobernada por los socialistas que cruza el metro, actuó como portavoz de todos ellos ante los periodistas. Arropado por los portavoces de su partido en las Juntas Generales de Bizkaia, Iñaki Egaña, y en el Ayuntamiento de Bilbao, Alfonso Gil, el regidor baracaldés recordó el "inmenso daño que el día elegido para la huelga puede originar, calificando la decisión de fijar la fecha de hoy para los paros como "inadecuada" y "malintencionada". En esta jornada coinciden la Feria de Santo Tomás, la principal del agro vizcañibno, que atrae a decenas de miles de personas; el partido de Copa del Athletic en San Mamés y el Parque Infantil de Navidad en el BEC baracaldés.
El PSE advierte de que la protesta puede causar "un daño jamás visto"
Rodríguez recordó que los socialistas defienden el derecho a la huelga, pero precisó: "No estamos ante una huelga al uso", porque "las reivindicaciones de los trabajadores nada tienen que ver con salarios, con horas de trabajo o con despidos" y "quizás sí tengan que ver con un conflicto de poder para ver quién manda más en la sociedad". Esta es exactamente la misma tesis que maneja el Ejecutivo, que considera los paros la muestra más cruda de un pulso que le está echando el sindicato nacionalista ELA, mayoritario en el comité de empresa.
Tras recalcar que la movilización puede causar "un daño de dimensiones jamás vistas", el alcalde baracaldés, en nombre de los ediles socialistas, censuró que las centrales convocantes "se han pasado de frenada", y apeló a su "responsabilidad" para que desconvoquen el paro, soliciten una nueva reunión con la dirección de la compañía -todas las que se han celebrado en las últimas fechas han concluido sin acuerdo- y traten de llegar a un acuerdo. "Que entren en razón y retiren la convocatoria", pidió Rodríguez, en un "último llamamiento a la responsabilidad" porque, de lo contrario, cometerán un "tremendo error". "Si los trabajadores del metro lo que pretenden hacer se un envite a la dirección y al propio Gobierno pueden tener un problema: que la sociedad vizcaína a ese envite les eche un órdago y la jugada les salga francamente mal", destacó.
Rodríguez , quien lamentó no escuchar la voz en esta polémica de alcaldes del PNV en municipios por los que transita el suburbano como Getxo, Santurtzi o Sestao, enfatizó a las centrales que tienen "una oportunidad de oro para demostrar que este conflicto no es artificial, no es político, no es de poder y que en esta huelga no hay mala fe". Y apostilló: "Piensen en los usuarios, en los baserritarras [que colocan sus puestos en la Feria de Santo Tomás], en los comerciantes, en los hosteleros, en los trabajadores como ustedes y en los aficionados al fútbol. Tengan sentido de responsabilidad y no antepongan sus intereses a los del resto de los vizcaínos". "Hay otros días para discutir y hay otros días para reivindicar", concluyó el ayer portavoz socialista.
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