González-Sinde
En el barullo legal sobre las descargas ilegales, la ministra González-Sinde, tan discutida por algunas de sus intervenciones, se va del cargo con la cabeza alta... aunque derrotada por el Gobierno al que representó y por los enemigos a los que quiso combatir. El Gobierno de ZP se achicó ante los foros digitales. Podía haberlo hecho el pasado agosto cuando las gentes salían indignadas a la calle reclamando un referéndum o ante las protestas que esos y otros foros organizaron en Sol. Si los indignados han sido un ejemplo para el mundo, y elementos de la llamada ley Sinde están siendo imitados por otras legislaciones europeas, ¿a qué ha venido la chapuza de recoger velas, y no meter mano a quienes de verdad se forran con contenidos protegidos de obras de creación? ¿A qué viene apoyar el cine y a los servidores legales de películas para dejarlas finalmente tiradas? Todos los Gobiernos han llegado tarde a Internet, pero el de ZP tuvo en su mano hacer algo brioso y consecuente, que pusilánimemente ha dejado en los albores.
El Gobierno de ZP se ha achicado ante los foros digitales
Mientras tanto nos hemos ido acostumbrando a ver en casa películas gratis. No es mala cosa para el consumidor, especialmente si reside fuera de una gran capital donde apenas hay salas de cine. Las páginas legales no suelen tener un catálogo de actualidad, con lo que difícilmente logran satisfacer la curiosidad inmediata del consumidor, que prefiere acogerse a las descargas llamadas ilegales... Reconducir esa práctica no es ya tarea fácil, de ahí que el intento de González-Sinde avalado por el Congreso fuera en sí mismo extraordinario. Levantó polémicas desde su gestación, incluida la dimisión de Alex de la Iglesia como presidente de la Academia, pero cuando todo parecía haberse calmado, han venido los gobernantes (cesados) a dar carpetazo al proyecto, dejando la situación como al principio o aún en peores condiciones. ¿Qué han ganado con ello, qué han temido perder a estas alturas? Mala despedida, vive dios.
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