El 45% de los atendidos por Cáritas en Barcelona son españoles
De las 55.000 personas auxiliadas en 2011, el 28% pedían ayuda por primera vez
Casi la mitad de las personas a las que ha ayudado este año la entidad Cáritas en Barcelona son españolas. La crisis está golpeando a los más necesitados con especial dureza en Cataluña, donde los recortes sociales impuestos por la Generalitat se han sumado a la gigantesca pérdida de puestos de trabajo, especialmente de los menos cualificados, registrada en los últimos cinco años. Así lo denunció ayer Cáritas, que hasta noviembre de este año incrementó sus ayudas un 5% para dar cobertura a unas 55.500 personas en la ciudad.
Cáritas ha alertado de la gravedad de la situación con un dato: el 28% de los beneficiarios han acudido este año a Cáritas por primera vez en su vida. El total de las personas que han acudido a Cáritas y al conjunto de las parroquias de la diócesis de Barcelona ha sido de 149.000. Además, las ayudas que presta esa entidad son cada vez más diversas y durante más tiempo. Este año el 61% de las ayudas fueron para atender pagos de la vivienda y suministros, el 18% para alimentos, el 5% para gastos relacionados con la infancia y un 5% para formación para la ocupación.
Siete de cada 10 personas que reciben apoyo material no tienen trabajo
El 23,7% de los catalanes son pobres, según los datos de Cáritas. Y el número de personas que llegan a Cáritas derivadas por los servicios públicos representa ya tres de cada 10. Cáritas ha destinado este año 3,26 millones de euros a la atención de necesidades básicas como vivienda, alimento y ropa. Supone un 30% más que el año pasado. La pobreza en Cataluña afecta ya a familias que nunca pensaron que llegarían a esta situación, y esta pobreza puede devenir crónica si no se aplican medidas más amplias. "Echamos en falta respuestas ante esta emergencia. En ocasiones, la beneficencia solo da pie a crear situaciones de dependencia", lamentaba el director de la entidad, Jordi Roglà. Siete de cada 10 atendidos por Cáritas no tienen trabajo y el 36% son menores de 17 años, es decir, carecen de cualquier experiencia laboral.
El retrato de la pobreza se acerca cada vez más a los nativos catalanes: la mitad de las nuevas atenciones se han dirigido a las personas nacidas en esta comunidad y ya suponen el 39% del total de las ayudas que ofrece Cáritas, y el 6% las reciben personas del resto de España. La fractura social, sin embargo, no se ha producido gracias a las redes familiares. Estas se están haciendo cargo de "gran parte" de las necesidades de las personas que caen en situación de pobreza. De forma muy especial, cuando el problema es de imposibilidad de pagar la vivienda.
La cartera de servicios de Cáritas va en aumento y en muchos casos va a suplir algunas de las tareas que debería realizar la Administración, por ejemplo la intermediación en los casos de afectados por las hipotecas o por no poder hacer frente al alquiler. De los 303 casos en los que han intermediado se ha conseguido que el 68% permanecieran en sus domicilios renegociando las condiciones de la deuda de la hipoteca o el alquiler. "Cuando una persona se enfrenta sola a una entidad financiera tiene poco que hacer; en cambio, Cáritas tiene voz y se le escucha", explicaba ayer Carme Trilla, que colabora con la entidad.
La institución ha convocado para este domingo una nueva colecta en las parroquias bajo el lema Un 'no', para nadie, para poder responder a la nueva realidad generada por la crisis.
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