El comité del metro mantiene el pulso y exprime la tensión social y política
Los sindicatos dicen que no les queda "más remedio" que parar en Santo Tomás
El comité de huelga de Metro Bilbao está decidido a mantener la presión sobre la empresa por la vía de las huelgas regulares y los ataques globales a su gestión, sin fijar exigencias mínimas que permitan reducir las medidas de protesta y alcanzar consensos. "Todos los puntos son igual de importantes", advirtió ayer Rafael Valencia, presidente del comité de empresa (ELA). Ese punto de partida, aparentemente inflexible, se antoja inadecuado para iniciar o, en este caso, continuar con unas protestas que van a alcanzar de lleno a Santo Tomás, el día 21 de diciembre, la cita más importante del agro vasco y una fecha marcada en rojo en el calendario de los vizcaínos.
La tensión provocada por las protestas ha alcanzado ya todas las esferas de la sociedad vasca. Si para el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, el paro de 24 horas organizado en Santo Tomás es "humillante" e impropio de una época de crisis como la actual, el Gobierno vasco recalca directamente que en el caso de los trabajadores del suburbano no hay vulneración de derechos laborales, solo es una cuestión de matices.
El presidente del comité tilda de "demagogos" a los críticos con la huelga
Sin embargo, la virulencia de los paros y su duración contradicen, al menos en teoría, dicha tesis. El comité compareció ayer ante la prensa para asegurar que tiene la "mano tendida" hacia la dirección del metro. Sin embargo, hasta el momento han quemado todas las ramas de olivo que la empresa ha tendido a los sindicatos. Por ejemplo, hace días rechazaron un mediador y tampoco comulgaron con la ampliación de plantilla que puso fin el pasado mes de julio a la anterior huelga, la más larga de la historia del suburbano. Todo porque la compañía contrató a trabajadores con contrato relevo y no a los eventuales, como querían las centrales.
Valencia insistió en que el núcleo del conflicto son los "incumplimientos de los acuerdos" y la actitud de "ninguneo" hacia los representantes de los trabajadores por parte de la dirección de la empresa. Asimismo tildó de "demagogos" a quienes critican la decisión de parar 24 horas en Santo Tomás. "Entendemos que es un día comprometido pero la dirección no nos deja más remedio. Los trabajadores están cansados de las imposiciones", zanjó.
Las diferencias entre ambas partes del conflicto llegaron también a la interpretación del seguimiento de la huelga de ayer -el comité lo cifró en un 90% y la empresa lo rebajó a un 15,4%-, que duró entre las 9.45 y las 12.45, pero que provocó el desorden y retrasos en el servicio durante el resto del día. La próxima oportunidad para los ciudadanos llegará mañana con la reunión entre el Gobierno vasco, la dirección y los sindicatos. La cita estaba prevista para ayer, pero los paros parciales obligaron a posponer, paradójicamente, la ocasión de ponerles fin.
CC OO ve "desproporcionado" el paro
Comisiones Obreras ha calificado de "desproporcionada" la huelga convocada en Metro Bilbao para la fiesta de Santo Tomás. Además, abre una fisura en la acción sindical por cuanto considera que algunas centrales han optado por "añadir puntos de desencuentro" con la dirección y por prolongar "artificialmente" el conflicto en lugar de buscar soluciones.
Este sindicato no apoya los paros convocados por el comité porque las diferencias no son "insalvables" y la posibilidad de acuerdo es "real". Cree, según explica en una nota, que en este conflicto "algunos sindicatos parecen estar más interesados en añadir puntos de desencuentro con la empresa y en prolongar artificialmente este enfrentamiento con la dirección de Metro Bilbao, que en lograr acuerdos beneficiosos para los trabajadores y el bienestar de toda la sociedad vizcaína".
En este sentido, CC OO explica que sus motivos para no participa en los paros se fundamentan en los acuerdos firmados y en la posibilidad de conseguir en la negociación objetivos razonables con los problemas planteados. En estes sentido, insiste en que la reorganización de talleres o el servicio en Nochebuena son temas que "se están utilizando para promover el enfrentaiento, cuando se están negociando en comisiones concretas".
En este momento, siempre según este sindicato, la empresa esta ofreciendo que sea un árbitro, mediador, o cualquier profesional nombrado por el comité de huelga quien resuelva esta situación, "un arbitraje que el comité de huelga rechaza porque viendo su error en la negociación, pretenden renegociar el acuerdo".
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