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Bildu ve factible aprobar la fiscalidad con el PSE y las cuentas con el PNV

La Diputación guipuzcoana cree que ambas negociaciones van "por buen camino"

La Diputación de Gipuzkoa, en manos de Bildu, considera factible sacar adelante las dos principales asignaturas de este inicio de legislatura: la modificación del sistema fiscal y la aprobación de los presupuestos del territorio para 2012. La portavoz foral, Larraitz Ugarte, dio ayer por descontado que la reforma tributaria se llevará a cabo "sin ningún problema" con el apoyo de los socialistas. En el caso de las cuentas, su socio sería el PNV, con el que mantienen conversaciones que "van por buen camino".

Si Bildu cristaliza ambas negociaciones con sendos acuerdos, habrá logrado cumplir con su objetivo de "buscar el entendimiento entre diferentes", como manifestó en junio pasado el diputado general, Martin Garitano, cuando fue investido en su cargo. "La Diputación que gobernará Bildu podrá lograr acuerdos puntuales y concretos con el PSE y el PNV. A ello dedicaré parte de mis esfuerzos", dijo ese día ante las Juntas Generales.

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A falta de consumar este deseo, el Gobierno foral cree estar cerca de lograrlo a las primeras de cambio, según dio ayer a conocer Ugarte. Las posturas están próximas con los socialistas para sancionar la nueva regulación tributaria, que pasa por elevar la presión fiscal en el IRPF y recuperar el Impuesto de Patrimonio. El PSE ha presentado un total de 31 enmiendas parciales con la finalidad de rebajar las pretensiones de la Hacienda guipuzcoana y acercar la normativa tributaria a la que ya tienen pactada el PNV y el PP para Bizkaia y Álava.

Bildu, que considera "mínimas" las diferencias con el PSE, finalmente aceptará varias de estas correcciones de esta formación en aras del acuerdo. Los proyectos de norma fiscales de Bildu solo han recibido sendas enmiendas a la totalidad del PP.

Otra cosa es lo que pueda suceder con los presupuestos. Bildu está ahora mismo en la fase de "limar asperezas" con el grupo que encabeza Markel Olano. El PNV plantea dos exigencias "innegociable": recursos para activar la economía del territorio y se libren ayudas para las empresas, por un lado, y mantener el modelo vigente de gestión de los residuos que incluye la incineradora, por otro. La portavoz foral sostuvo que las negociaciones van "bien encaminadas" porque hay "sintonía" con el PNV. Agregó que renovar las cuentas de Gipuzkoa es "básico" y "fundamental" para el equipo de Garitano, por lo que su actitud en las negociaciones será "totalmente flexible". El presupuesto propio de gestión elaborado por Hacienda asciende a 679,5 millones de euros, de los que casi el 50% se destinarán a políticas sociales. El recorte es del 13,3% con respecto a las cuentas de este ejercicio.

El PNV aseguró a este diario que no habrá novedades "hasta el próximo domingo", un día antes de celebrarse en las Juntas el pleno presupuestario, en el que se debatirán las enmiendas a la totalidad presentadas por el PNV, PSE y PP. Los peneuvistas podrían retirar la suya y salvar así las cuentas de Bildu si el Gobierno foral acepta las condiciones que le plantean aquellos. Si se da así, ocurrirá que el PSE apoyará cómo recaudar los ingresos, pero rechazará los gastos, mientras que el PNV respaldaría los gastos, pero no los ingresos.

Markel Olano, a la izquierda junto a Imanol Lasa, trabajando ayer en el despacho del PNV en las Juntas Generales de Gipuzkoa.
Markel Olano, a la izquierda junto a Imanol Lasa, trabajando ayer en el despacho del PNV en las Juntas Generales de Gipuzkoa.JAVIER HERNÁNDEZ

"Estamos aquí, pero llama mejor mañana"

"Nosotros hoy estamos aquí, pero no los técnicos. Llama mejor mañana". Es la respuesta de un miembro del equipo de prensa de Bildu en el Ayuntamiento de San Sebastián. La coalición abertzale trabajó ayer en el día de la Constitución, en un gesto reivindicativo, pero ni en el consistorio donostiarra ni en la Diputación estaban los servicios operativos para ejecutar trámites.

En las principales instituciones gobernadas por Bildu hubo trajín de puertas adentro. "No es un día para que los vascos tengan nada que celebrar. Representa la negación de los derechos que como pueblo nos pertenecen", explicó ayer Larraitz Ugarte, portavoz foral, justificando la actividad laboral en el día de la celebración del aniversario de la Carta Magna.

El equipo que preside el diputado general Martin Garitano siguió con su rutina de trabajo habitual. Ugarte compareció en una rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos adoptados por el Consejo de Diputados. Una de las puertas de acceso al palacio foral, abierta de par en par, contrastaba con el cierre de comercios y establecimientos en el centro de San Sebastián. Algunos empleados de la Diputación, aunque la portavoz foral no supo precisar cuántos, acudieron a sus puestos. "Sabemos que algunos han venido. Hemos visto gente trabajando con normalidad", señaló. Los funcionarios recibieron una circular interna dándoles la opción de trabajar ayer. Quienes lo hicieron dispondrán de una jornada libre cuando ellos decidan.

El Ayuntamiento de Lasarte-Oria, de Bildu, ha propuesto, como adelantó este periódico, eliminar del calendario festivo los días 12 y 25 de octubre, día de la Hispanidad y del Estatuto, respectivamente, y el 6 de diciembre. A cambio les ofrecen instaurar como festivo el 3 de diciembre (día del Euskera) y otros cuatro días a lo largo del año 2012 que quedarían a la elección del empleado.

El portavoz del PNV en las Juntas Generales, Markel Olano, también dedicó la jornada festiva al trabajo. A través de Twitter, Olano explicó que iba a trabajar con total normalidad. "Cuando los vascos tengamos nuestra Constitución haré fiesta", dejó escrito en la red social.

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