La sombra del 'nido de espías'
El asalto evoca la toma de rehenes de EE UU en 1979
Nada más conocerse que la Embajada británica en Teherán era asaltada, el paralelismo con la toma de la legación estadounidense en 1979 (los rehenes no fueron liberados hasta 1981) fue inevitable. Los propios participantes en la protesta agitaron ese fantasma. En declaraciones difundidas por la televisión iraní, equiparaban ambos casos y pedían que, como se hizo con EE UU, se cerrara la representación de Reino Unido y se expulsara a su embajador. Entonces como ahora, unos estudiantes exaltados forzaron su entrada en el edificio de la avenida Taleghaní, que luego bautizarían como el nido de espías. Pero el Irán de 2011 no es el de entonces.
Para empezar, el apoyo al régimen ha dejado de ser casi unánime como demostraron las protestas que siguieron a la controvertida reelección de Mahmud Ahmadineyad en junio de 2009. Para seguir, el propio régimen se encuentra profundamente dividido, en parte por la brutal represión de aquella oposición pacífica y en parte por una oscura lucha de poder entre partidarios y rivales del polémico presidente.
La juventud tampoco es la misma. Si aquellos jóvenes que Masumeh Ebtekar describe en su libro Takeover in Tehran (La toma de Teherán) como "idealistas" representaban la desconfianza hacia EE UU y la fe en Jomeini de la mayoría de su generación, hoy los ideologizados basiyíes solo representan a una minoría de la juventud. La cifra "cientos de estudiantes" citada en los medios iraníes resulta exigua en un país con 3,5 millones de universitarios.
Aunque esa realidad no resta gravedad a una acción como la de ayer, permite poner el riesgo en su contexto. Además, la concentración tenía todos los ingredientes de un evento organizado desde arriba. Tampoco parecía muy espontáneo que la televisión dispusieran de una plataforma justo enfrente de la entrada al recinto diplomático, tal como se apreciaba en algunas imágenes. En el segundo ataque pudo verse cómo los policías ayudaban a los asaltantes a saltar el muro.
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