Millet y Montull ven un "error" donde la fiscalía aprecia delito

Fèlix Millet y Jordi Montull, los saqueadores confesos del Palau de la Música, se mostraron "muy sorprendidos" al descubrir, hace dos meses, que la fiscalía acababa de abrir contra ellos un nuevo frente judicial, el cuarto. Esta vez, por un presunto delito de fraude fiscal. El ministerio público les acusa de haber defraudado casi 700.000 euros a Hacienda a través de deducciones del IVA de las que se benefició, de forma improcedente, la entidad musical. Ayer, en su declaración como imputados ante el juez, ratificaron su perplejidad por unos hechos que les resultan ajenos y que atribuyeron a "errores" de sus asesores fiscales y de la propia Agencia Tributaria.

A la salida del juzgado, Millet dijo que, "evidentemente", no sabía nada de la operación y que las relaciones con Hacienda las llevaban "los técnicos". El expresidente del Palau se escudó en que la gestión de las deducciones del IVA estaba delegada en el despacho de abogados de Raimon Bergós -imputado en la causa principal, la que investiga el saqueo de la institución- que a su vez había contratado a Edmundo Quintana como asesor fiscal del Palau.

"Yo no maté a Kennedy", exclamó Jordi Montull tras su declaración

Montull, que fue mano derecha de Millet en su larga etapa al frente del Palau, también se desentendió del presunto fraude. Y atribuyó la irregularidad a un fallo de la Agencia Tributaria. "Es un tema fiscal del que no tengo ni idea. Hay una equivocación de Hacienda, que devolvió el dinero dos veces, y ahora nos la quieren encasquetar", declaró en los pasillos de la Ciudad de la Justicia. Visiblemente desmejorado, Montull dio a entender que le acusan de casi todo por ser quien es: "¡Yo no maté a Kennedy!", bromeó.

La querella de la fiscalía de Barcelona relata que Millet y Montull cobraron devoluciones por duplicado del IVA en el ejercicio de 2007 que ascienden a 549.739 euros. El supuesto fraude se cometió después de que, dos años antes, el Tribunal Superior de Justicia de las Comunidades Europeas declarase nula una ley española que impedía a las entidades subvencionadas -como el Orfeó- deducirse el 100% del IVA.

Aquella sentencia obligó a Hacienda a resarcir a los perjudicados devolviéndoles el dinero que no se habían podido deducir. Las cuentas del Orfeó con el fisco quedaron saldadas en 2006. Pero, después de esa fecha, la antigua cúpula del Palau siguió solicitando pagos que ya no le correspondían.

Además de Millet y Montull, el titular del juzgado de instrucción número 30 de Barcelona, Josep Maria Pijoan, ha imputado a Quintana y a la exdirectora financiera de la entidad, Gemma Montull. Quintana declaró que la hija de Jordi Montull fue la persona que le facilitó la documentación y que él se limitó a gestionar las deducciones sin sospechar, en ningún momento, que pudiese cometer una irregularidad. Quintana dijo que no era consciente de que el Palau cobraba por duplicado y lo atribuyó a un error de Hacienda. Gemma Montull declarará como imputada el próximo 12 de diciembre.

"Se ve claramente que no hay mala fe. Hacienda no dijo nada y pagó dos veces", sintetizó Jordi Pina, abogado de Jordi Montull. "Me molesta cuando a Millet o a Montull se les acusa de cosas que no han hecho. Como son ellos, no pasa nada", abundó.

El resto de la cantidad defraudad -128.155 euros- corresponde con la ejecución de obras y la entrega de suministros en la vivienda particular de Millet en L'Ametlla del Vallès. El exresponsable del Palau encargó las obras e "instó a los industriales" para que "indicasen falsamente", en las facturas, que los trabajos se habían realizado por cuenta del Palau. La querella concluye que el IVA de esas facturas fue deducido como si fuesen servicios adquiridos por el Palau. Sobre ese extremo, Millet y Montull aseguraron que, pocos meses después de que estallase el escándalo del Palau, devolvieron las cantidades desviadas. De modo que no se sienten responsables del impago del IVA, una tarea de la que debería haberse encargado, a su juicio, el Palau.