La justicia falla contra despidos decididos por la Generalitat para ahorrar

La justicia ha tumbado ocho despidos en empresas de la Generalitat. Cuatro sentencias dictadas en los últimos meses (una de ellas agrupa a cuatro trabajadores) han declarado improcedentes un despido en el Servicio Meteorológico, tres en el Instituto Cartográfico y cuatro en Forestal Catalana. Las sentencias, de juzgados de lo social de Barcelona, obligan a las empresas a readmitirles o a pagarles 45 días por año trabajado, más del doble de los 20 días que les pagaron en su momento.

Las empresas públicas justificaron los despidos de los ocho empleados por causas económicas y productivas, pero los jueces argumentan que las sociedades públicas no se rigen por la lógica del mercado.El anuncio de la reducción de 40 millones de euros en la aportación de la Generalitat a la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) cayó como una bomba entre los sindicatos, los profesionales y la clase política. Porque este nuevo recorte, según el portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, se basará en el sueldo de los empleados; así, pidió "un nuevo esfuerzo" a los 2.700 trabajadores de la CCMA para poder evitar despidos. Durante la comparecencia parlamentaria de ayer, Homs insistió en que "habrá que tocar el capítulo de personal". Tanto la directora de TV-3, Mònica Terribas, como los profesionales de los medios públicos catalanes recordaron ayer que ya se han bajado el sueldo un 5% este año, tras votar en referéndum. El presidente de la CCMA, Enric Marín, aseguró ayer que "una caída tan abrupta de la inyección pública afecta al modelo [de televisión pública] de forma evidente".

Los sindicatos CC OO y UGT no dudaron en cargar contra la reducción de 40 millones de euros en la aportación de la Generalitat a la CCMA, porque pone "en peligro el modelo de radio y televisión públicas". Según CC OO, este recorte "deja a Televisió de Catalunya y Catalunya Ràdio en una situación precaria para seguir ofreciendo el servicio público en los niveles actuales". Además, CC OO señaló que la reducción de la aportación de la Generalitat a la CCMA "contrasta vivamente con las políticas de subvenciones a medios de comunicación privados".

Por su parte, UGT alertó del peligro de privatización de los medios públicos, que "han sido un elemento fundamental en la construcción del país, en la normalización lingüística y la cohesión social", e insistió en que los trabajadores de la CCMA ya se han recortado el sueldo este año. Ambos sindicatos dieron poca credibilidad a las palabras del portavoz del Gobierno catalán cuando afirmó que no habrá "ningún ERE" entre los empleados de la televisión y la radio públicas.

En la comparecencia parlamentaria de ayer, CiU y el PP se mostraron favorables al plan de Homs, mientras que el PSC, ICV y Ciudadanos lamentaron los planteamientos del Gobierno que preside Artur Mas. Fuentes del Partido Popular revelaron ayer que en las últimas fechas el partido ha negociado con el Ejecutivo catalán acerca de la necesidad de disminuir la aportación pública a la CCMA, aunque sin entrar en detalles sobre los recortes.

El socialista Joan Ferran acusó al Ejecutivo de Artur Mas de querer favorecer a las "empresas privadas" y lo instó "a dedicarse a los medios públicos". También desde la izquierda, el coordinador general de EUiA, Jordi Miralles, censuró que CiU quiera "regubernamentalizar" los medios públicos. El grupo Solidaritat Catalana per la Independència (SI) censuró ayer en un comunicado que "el Gobierno catalán cierre dos canales de TVC mientras regala dos millones de euros al Grupo Godó". Es más: según SI, esta aportación se hace mediante un procedimiento "negociado sin publicidad".

En una posición complicada, el diputado de Esquerra Republicana Carmel Mòdol tendió la mano al Ejecutivo de CiU. ERC ofreció al Gobierno catalán retirar sus enmiendas a la nueva ley de la CCMA a cambio de que se reconsideren a la baja los recortes que anunció ayer Francesc Homs. La negociación de la ley de la CCMA podría llevar todavía unos tres meses. La actitud del representante republicano no casa con el discurso del cabeza de lista de ERC al Congreso, Alfred Bosch, que no se cansó de repetir durante la campaña electoral que no permitiría "ningún paso atrás con TV-3".