Miles de personas exigen en Marruecos el boicoteo a las elecciones legislativas

Miles de manifestantes se echaron ayer bajo una intensa lluvia a las calles de las principales ciudades de Marruecos, sobre todo de Casablanca y Tánger, para pedir a gritos el boicoteo de las elecciones legislativas del próximo viernes, que consideran amañadas de antemano. Serán las primeras que se celebrarán tras la aprobación de una nueva Constitución.

Convocados por el Movimiento 20 de Febrero, fundado hace nueve meses para impulsar la primavera árabe en Marruecos, los jóvenes manifestantes corearon eslóganes como "¿Me has comprendido majzen [corte real]? ¡El miedo ya no existe!". "¿Se puede ser Comendador de los Creyentes en el siglo XXI?", se podía leer en una pancarta en alusión al título de jefe espiritual de los musulmanes que ostenta el soberano. También cantaban al unísono las canciones de Mouad Belgouat, un rapero solidario de las protestas encarcelado desde hace más de dos meses.

Desde que se aprobó, en julio, la Constitución, que transfiere parte de los poderes del monarca al primer ministro, el Movimiento 20 de Febrero había perdido fuelle aunque seguía organizando sus protestas. A medida que se acerca la cita electoral ha recobrado algo de vigor, al tiempo que sus militantes han vuelto a ser acosados por las fuerzas de seguridad.

Dentro de cinco días se celebrarán en Marruecos unas elecciones en las que se enfrentan tres grandes bloques: los partidos con raíces históricas como los socialistas y el Istiqlal; el islamista Partido de la Justicia y del Desarrollo y una coalición bautizada por la prensa G8 porque reagrupa a ocho formaciones algo artificiales, alguna inspirada por el palacio real.

El Movimiento del 20 de Febrero lo forman tres corrientes dispares. Los más visibles son los jóvenes universitarios sin adscripción concreta; en segundo lugar, varios pequeños partidos de izquierdas legales y, a veces, con escaños en el Parlamento disuelto que no volverán a tener porque ahora boicotean las legislativas. La tercera pata, la más importante numéricamente, la constituye el movimiento islamista no legal Justicia y Espiritualidad. Los llamamientos al boicoteo también emanan de asociaciones de inmigrantes en Europa que instan a sus familiares en Marruecos a no votar. Quieren protestar así porque, en contra de las promesas que les hicieron, la diáspora marroquí no podrá ejercer su derecho en el extranjero.

La campaña electoral "no parece suscitar mucho entusiasmo entre los electores", según señaló una delegación de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa que visitó Marruecos.