El PP 'bendice' la tramitación del presupuesto de Trias

Como si de una partida de ajedrez se tratara, ayer movió ficha el Partido Popular en el Ayuntamiento de Barcelona. La partida es el presupuesto del Consistorio para el año que viene y quienes juegan son dos: CiU y PP. Pero ninguno de los dos quiere perder. Es más, ambos se presentan como los ideólogos de un cambio de rumbo de la ciudad. Con los presupuestos del año próximo ha pasado lo mismo que con las ordenanzas fiscales. CiU propone y el PP bendice después de hacerse oír. Hace dos semanas, CiU presentó su propuesta de ordenanzas que se acabó amoldando a las condiciones que le impuso el PP porque es con él -y solo con él- con el que se está jugando tener los votos necesarios. Lo mismo ha pasado con los presupuestos y ayer fue Fernández Díaz quien impuso sus condiciones para dar el sí inicial a la tramitación del presupuesto que arranca hoy.

No se trata de grandes sorpresas. Fernández Díaz no insta al alcalde a incrementar el presupuesto o a aumentar la inversión, que según los números baja el 45% respecto al año pasado. No se habla de cifras globales, sino de mover partidas en atención social y de incrementar más la convocatoria de plazas de la Guardia Urbana. CiU proponía 150 plazas nuevas para el año próximo. El PP las eleva a 200. Y al revés en otras partidas, como las de gastos de publicidad e informes. Si CiU estimaba 12,9 millones de euros, el PP las rebaja a 10.

Todo parece seguir un guión previamente pactado que podría terminar con otras exigencias en un futuro por parte de Fernández Díaz. El presidente del PP considera que si es pieza imprescindible para el gobierno de la ciudad, debería estar dentro. CiU no dice nada al respecto.

Los que, en cambio, claman son el resto de la oposición del Consistorio. Desde el PSC, ayer se presentaron unos presupuestos alternativos con una fuerte crítica a las cuentas de CiU por ser "regresivas" para la ciudad con el recorte de la inversión y "tímidas" en el refuerzo de la cohesión social. Por el mismo sendero se mueve ICV-EUiA. La formación calificó el primer presupuesto de Trias de ser "social y ambientalmente regresivo" porque supone un recorte de 60 millones de euros en gasto social y ambiental.

Para Jordi Portabella (UxB) el alcalde es "prisionero" del PP, lo que está originando la "madridización" de los presupuestos de Barcelona.