Ahora sí, misión cumplida. "Después de nueve años, la guerra de Estados Unidos en Irak ha terminado", anunció ayer el presidente Barack Obama. No lo hizo desde la solemnidad de un portaviones, como George W. Bush el 1 de mayo de 2003, sino en la modesta sala de prensa de la Casa Blanca.
La caída del régimen libio
| La desaparición del tirano
La última hora de Muamar el Gadafi causa estupor en la comunidad internacional. Brutales imágenes, captadas por los móviles de los combatientes rebeldes, revelan que el dictador libio fue supuestamente linchado y ejecutado por la turba que le capturó tras un ataque de la OTAN contra el convoy de coches en el que pretendía huir de Sirte, su ciudad natal y último bastión de sus fuerzas leales.
El despliegue aliado
El comandante aliado supremo de la OTAN, almirante James Stavridis, recomendó ayer al Consejo Atlántico (los embajadores aliados) que se ponga fin a la operación Protector Unificado en Libia, pero más de cuatro horas después de realizada la recomendación los embajadores de los Veintiocho no se ponían de acuerdo en cómo proceder.
"La misión de la OTAN en Libia funcionó tal y como estaba previsto, costó un total de 2.000 millones de dólares, no se perdió ninguna vida norteamericana y la responsabilidad fue compartida entre varios. Este es el modelo", declaró el vicepresidente Joe Biden.
La nueva Libia
Se ignora el paradero de Saif el Islam, hijo del dictador Muamar el Gadafi. Pero dónde esté el que apuntaba a heredero ya no inquieta a los libios, tiranizados durante 42 años. La alegría por la muerte de Gadafi saltaba a la vista en el primer control de los milicianos sublevados contra el autócrata nada más atravesar la frontera desde Túnez.