"Los sueldos que se están conociendo son escandalosos"

El expresidente de Caja Castilla-La Mancha (CCM) y exdiputado socialista Juan Pedro Hernández Moltó protagonizó la primera intervención del Banco de España, en marzo de 2009. Ni siquiera existía entonces el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Dos años y medio después reconoce que sigue marcado por aquella crisis, cuyo agujero, según los jueces, supera los 7.000 millones de euros. "Intento tirar para adelante como puedo. Trabajo en un despacho de economistas para asesorar proyectos empresariales fuera de España, sobretodo en EE UU y Latinoamérica". El juez le mantiene como imputado por irregularidades en su gestión; Hernández Moltó ha pedido el sobreseimiento y está a la espera de la decisión final.

El expresidente de CCM confiesa que en estos momentos prefiere trabajar en el extranjero. Continúa viviendo en Toledo. Dice que echa de menos la vida pública, a la que de una manera u otra se ha dedicado toda su vida, mientras contempla con lástima la situación de las cajas. "Veo destrozado el sector y no me alegra: ojalá se arregle pronto". Lo que más le sorprende son las indemnizaciones millonarias. "En nuestro consejo no había indemnización ni blindajes. Yo me fui sin derecho a paro. Mi sueldo era de 130.000 euros y me parecía bien. Me consideraba bien pagado", admite. Respecto a la marcha de ejecutivos más relevantes de aquella época, Hernández Moltó recuerda que acordaron su salida con Cajastur, el comprador de CCM, "pero no sé los detalles". "Sobre los sueldos que se están conociendo, me parecen escandalosos, pero las retribuciones ya estaban disparadas desde hacía 10 años", reflexiona.

El juez Ruz de la Audiencia Nacional consideró que había indicios para investigar un presunto delito de fraude de Hernández Moltó contra "los depositantes y los acreedores" de la caja, tras una denuncia del PP. Ruz determinó que el coste del rescate por parte del Estado fue de 7.100 millones. Hernández Moltó está a la espera de resolución y también aguarda respuesta al recurso que ha interpuesto contra la sanción del Banco de España, que ascendía a 155.000 euros y cinco años de inhabilitación.

En 1994, cuando era diputado del PSOE, protagonizó un duro interrogatorio a Mariano Rubio, que dimitió como responsable del Banco de España por operaciones con dinero negro. Hernández Moltó le reprochó a Rubio haber decepcionado a los que, como él, apostaron por su "honestidad". Y en una sesión de la Comisión de Economía del 15 de abril de 1994, pronunció la frase por la que muchos aún le recuerdan: "Señor Rubio, ¡míreme a la cara! ¡De frente! Me recuerda, ¿no?".