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Salud busca pactar con los sindicatos por separado sobre los recortes

Por separado y a golpe de teléfono. El Departamento de Salud busca a toda prisa un acuerdo con los sindicatos sobre los recortes que aplicará a la nómina de los 41.000 empleados del Instituto Catalán de la Salud (ICS), pero no pretende convocarlos en la mesa sectorial hasta el último momento. Antes, aspira a alcanzar un acuerdo con los sindicatos más representativos del sector para intentar arrastrar al resto de las centrales a posturas más próximas a las de la Generalitat. Para ello lleva una semana negociando mediante conversaciones telefónicas con los distintos líderes sindicales, que temen verse divididos. "Somos distintos sindicatos y, evidentemente, cada uno debe defender ante todo los intereses de sus afiliados", ilustró un portavoz del Sindicato de Médicos.

Otros sindicatos -en la mesa de negociación también están CC OO, UGT, el sindicato de enfermería SATSE y CATAC- temen precisamente que la Generalitat persuada de alcanzar un pacto al sindicato de los facultativos, lo que, aunque no es el más numeroso, abriría una brecha entre el resto de los negociadores. "Parece una estrategia para pactar con el Sindicato de Médicos y nos dejarán en la estacada", apuntó un líder sindical que pidió el anonimato.

Sin acuerdo a la vista

Por ahora, sin embargo, no hay acuerdo ni sobre el estado de las negociaciones. El consejero de Salud, Boi Ruiz, confiaba ayer en un acuerdo inminente con los sindicatos. "Las negociaciones van por buen camino", señaló. Este buen augurio motivó la respuesta de todos los líderes sindicales, que rechazaron el más mínimo avance en los contactos telefónicos mantenidos con los gestores del ICS. "Estamos tan cerca de alcanzar un acuerdo como de bloquear la negociación", señaló el Sindicato de Médicos. El resto de las centrales también negaron la posibilidad de un pacto cercano.

Los escollos siguen siendo la media paga extra de Navidad que el ICS quiere retirar a los empleados y la incertidumbre absoluta sobre si los recortes en la sanidad pública se intensificarán en los presupuestos del año próximo. Los sindicatos asumen que la paga extra pueda aplazarse, pero exigen que no desaparezca, además de reclamar garantías para suavizar los ajustes el año próximo. La Generalitat, por su parte, quiere rebajar 47 millones descontando complementos de la nómina de los trabajadores a partir del sueldo de este mismo mes.

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