La concertada también quiere complementos

Los profesores de los centros concertados de secundaria de Madrid quieren ganar más. La Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FSIE), central mayoritaria en el sector en la región, envió ayer una carta a la consejera de Educación y Empleo, Lucía Figar, para pedirle que incremente las retribuciones a sus docentes, que trabajan 25 horas lectivas semanales frente a las 20 horas recién aprobadas para los institutos. La Comunidad de Madrid aprobó a principios de septiembre nuevas retribuciones que solo afectan a los docentes de secundaria de la enseñanza pública. Son complementos de especial dedicación que cobrarán los tutores (75 euros mensuales), jefes de departamento (entre 64,18 y 150 euros, según el número de profesores) y los coordinadores TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), con una horquilla de 107 a 220 euros. La medida afecta a unos 13.000 funcionarios y supone un gasto de 10,3 millones de euros, según los datos oficiales.

FSIE —que aglutina a casi al 60% de los afiliados de la concertada— argumenta que, si la Consejería considera que "ser tutor exige una dedicación especial" que debe ser retribuida, también debería aplicarlo en sus centros, donde los profesores atienden a "una media de cuatro alumnos más que en la pública". La petición de FSIE aún no ha recibido respuesta de Educación, según un portavoz de la Consejería. Educación ha intentado desligar la reciente aprobación de los complementos del aumento de las horas lectivas en la secundaria pública y del conflicto que ya se vislumbraba a principio de mes tras la aprobación de las instrucciones de inicio de curso. "Está claro que es una compensación para frenar las protestas", consideró ayer Miguel Muñiz, responsable de FSIE en Madrid. "Nosotros reclamamos que la concertada reciba lo mismo que la pública, y si se trata de ahorrar, que se ahorre con todos", añade el portavoz, que recuerda que los docentes de sus centros sí sufrieron recortes en sus nóminas cuando se bajó el sueldo a los funcionarios. Muñiz confía en que su petición sea atendida por la consejera, que "públicamente ha reconocido que las condiciones laborales de los profesores de la concertada son peores que los de la pública".