Aguirre mantiene el marco presupuestario pese a bajar la recaudación y el PIB

El Ibex subía un 2% al inicio ayer de la conferencia de prensa tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno y caía un 1,5% cuando finalizó, lo que sucedió entre la una y las dos de la tarde, El parqué cerró con una subida del 2,53% al término de la sesión. "Hay mucha incertidumbre y las cosas suceden muy deprisa", recalcó el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre, refiriéndose a la situación mundial y a que en Euskadi baja el crecimiento del PIB (un 0,8% interanual en el segundo trimestre del año, una décima menos que en el anterior, al igual que en el registro intertrimestral) y cae la recaudación.

Pese a todo, el Gobierno cree que esos datos "de momento" no son tan malos como para recortar el gasto en los presupuestos para 2012 por encima del 2% de lo que ya estaba previsto, hasta los 9.964 millones de techo previsto, aunque sea de las pocas cosas que no revisa a la baja.

La recaudación tributaria cayó en Gipuzkoa un 4,1% en agosto

El endeudamiento máximo bruto para 2012 ascenderá a 1.190 millones

Si en junio, cuando detalló las directrices presupuestarias para el próximo ejercicio, Aguirre confiaba en que se registrase a finales de año un crecimiento del PIB del 1,4%, ayer confirmó que tras el descenso del segundo trimestre la previsión será revisada a la baja a finales de este mismo mes.

También hay que ajustar las previsiones de recaudación. Del cálculo hecho en octubre pasado por el Consejo Vasco de Fianzas de un crecimiento del 7%, se ha pasado a una caída real de un 4% hasta julio. Gipuzkoa ofreció ayer su dato de agosto, con una bajada del 4,1%. Un mal dato que su Diputación atribuye en gran parte a las discrepancias con el Estado sobre el Cupo y en la sentencia de Rover.

Aguirre apuntó que "en principio" no será necesario modificar las directrices aprobadas antes del verano, que apuntaban a unos recortes de unos 500 millones de eueros, 300 millones en las cuentas de este mismo año y los 200 restantes en las del próximo. Y eso pese a que todavía las Diputaciones están inmersas en diversos conflictos que pueden mermar aun más los ingresos, como los que apunta Gipuzkoa, sobre todo el caso Rover.

El consejero alineó esas medidas con la marcha de una economía mundial que no permite demasiadas alegrías y que aconseja diseñar escenarios de contención para garantizar que el déficit no se mueva del 1,3% fijado para las Administraciones públicas.

En ese contexto, el endeudamiento bruto máximo previsto para 2012 ascenderá a 1.190 millones, lo que supondrá un aumento neto en el entorno de los 900 millones -los 290 millones restantes son amortizaciones- y que situaría la deuda viva a finales de 2012 en casi 5.000 millones de euros, el 50% del presupuesto de gastos. Las Diputaciones ya están en el 70% del suyo.

Aguirre indicó que, pese a todo, se va a reducir menos el presupuesto para 2012 porque "en Euskadi las cosas se están haciendo bien. "El Ejecutivo dispone de liquidez suficiente para terminar el ejercicio sin problemas y sin la necesidad imperiosa de emitir deuda", indicó.

El titular de Economía admitió que sólo venderá papel si los intereses que hay que pagar se mueven en una horquilla razonable. Los gastos de funcionamiento caerán en las cuentas del año próximo un 5% para permitir dotar mejor a las partidas sociales y a la inversión productiva. Y tampoco crecerá el empleo público, que el Ejecutivo mantendrá congelado, bajando incluso el coste correspondiente mediante "mecanismos de control, procedimientos de cobertura de puestos, sustituciones y contratación temporal".

Para saber si congela los salarios, el Gobierno esperará a ver los Presupuestos Generales del Estado, legislación básica en esta materia.

A la vista de esos datos, el consejero le concedió una especial relevancia a la reunión que hoy celebra el Órgano de Coordinación Tributaria en Vitoria. Los directores de Hacienda de las tres Diputaciones se reunirán con varios viceconsejeros para empezar a hablar sobre el plan que el lehendakari quiere lanzar contra el fraude fiscal. "Queremos poner encima de la mesa la propuesta de Patxi López y empezar a trabajar sobre ella, y el primer punto de la propuesta es la lucha contra el fraude", dijo ayer el consejero. Para el consejero la gran variedad política en ese órgano, con cuatro partidos representandos, debería "facilitar el avance".