Sindicatos y cajas encarrilan el acuerdo que proporcione paz social a la fusión

Todavía no está cerrado, pero ahora es posible. Tras el bloqueo de junio y julio, el sindicato mayoritario en las cajas vascas, CC OO y la dirección de las tres instituciones financieras, creen que se dan las condiciones para cerrar un acuerdo en lo que resta de semana, que posibilite el apoyo sindical a la fusión en las asambleas generales previstas para este viernes -BBK en Bilbao y Vital en Vitoria-, y del día 23 de la Kutxa en San Sebastián.

Fuentes sindicales indicaron ayer que, tras la quinta reunión mantenida por la mesa laboral, se puede pensar en lograr un pacto que dé garantías jurídicas a la plantilla en el tránsito de las tres cajas hacia un único banco, Kutxa Bank, y, además, destierre la conflictividad social durante el proceso.

Iturbe informa hoy a las empresas de Gipuzkoa sobre Kutxa Bank

El acuerdo global con Bildu quedó perfilado ayer en otra nueva reunión

Aunque los sindicatos se han quedado en una posición más delicada tras el acuerdo de las cajas con Bildu, el secretario general de CC OO, Unai Sordo advirtió ayer por la mañana, minutos antes de comenzar la reunión de la mesa laboral, de que si la fusión se llega a afrontar sin acuerdo social el proceso "derivará en conflicto".

Es más, precisó que "se equivocarían las direcciones de las cajas si por abrir el abanico de posibles votantes a favor de la fusión prescinden de un pacto laboral". Sordo se refirió de esa manera al acuerdo logrado entre la presidencia de las tres cajas y la coalición Bildu para facilitar el apoyo de la izquierda abertzale a un proyecto al que, hasta ahora, se había opuesto frontalmente.

Sin embargo, tras la reunión, los sindicatos mayoritarios confirmaron que se había dado un giro a la situación que permitía albergar esperanzas de lograr un pacto de manera inminente.

Aunque todavía existe distancia en lo relacionado a los excedentes que va a generar la fusión "se han producido movimientos positivos", indicaron fuentes de CC OO, sobre todo en materia de movilidad, y en cuanto a las garantías jurídicas de los convenios colectivos de cara al futuro -en la actualidad los de las tres cajas están sin actualizar-. Además, las cajas han mejorado la retribución de las bajas incentivadas (que pasará de 55 a 60 días por año) y el aumento salarial previsto en los convenios correspondientes a 2011, 2012 y 2013, que se situaría entre el 80% y el 120% del IPC, según los resultados económicos.

Todo conduce a pensar que el acuerdo será un hecho en los próximos días. Ayer mismo se cerraron los penúltimos detalles del acuerdo entre BBK, Kutxa y Bildu que se dará a conocer antes del próximo viernes. Es más, el presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, presentará hoy a las empresas guipuzcoanas los entresijos y ventajas de la fusión en una jornada que se celebrará en la Cámara de Comercio, en San Sebastián.

Para ELA, sin embargo, la situación es radicalmente diferente. Sus representantes denunciaron tras la reunión el "inmovilismo" de las entidades financieras, así como su "nula disposición" a aceptar el ámbito vasco de negociación. Esta central censuró también, que la negociación "se está gestionando a espaldas de quienes van a verse directamente afectados por el proceso". ELA no cuantifica las propuestas de las cajas, pero las considera de insuficientes y en cualquier caso supedita su contenido, como suele ser habitual, al ámbito de la negociación.

Más en concreto, durante el encuentro, mantenido en Bilbao en la sede de la BBK, ELA solicitó, tanto a los representantes de las Cajas como al resto de organizaciones sindicales, el compromiso de apoyar y, en su caso, aceptar, el resultado de una consulta para establecer el ámbito territorial del convenio.

Una propuesta que ha sido inmediatamente rechazada por la dirección de las cajas y el resto de sindicatos no nacionalistas.

El referéndum propuesto por ELA se desarrollaría entre los trabajadores de las cajas que prestan sus servicios en Álava, Bizkaia, Gipuzkoa y Navarra, como la única vía para garantizar que las condiciones de trabajo no van a degradarse.