Estilos
Retratos en 140 caracteres
Colgar de la pared del salón un retrato de uno mismo se antoja un importante ejercicio de narcisismo. Que el cuadro sea la habitual reinterpretación de los coloridos retratos de Mao Tse Tung o Marilyn Monroe que Warhol acometiera décadas atrás añade los pecados de vanidad y exhibicionismo los de pretenciosidad y lugar común.